A vueltas con el descenso

El centrocampista del Salamero Coma protege el balón frente a un jugador del Bar Estudiantil. Es su única victoria.

A falta de ocho jornadas para la conclusión del campeonato de la Laboral Segunda Preferente todavía no hay nada decidido. Ni por la parte de arriba, en la que el Veteranos Garrapinillos se ha destacado tras cuatro victorias consecutivas, ni por la concurrida zona de peligro, en la que hasta ocho equipos siguen inmersos.

Como ya ocurriera la pasada temporada, no hay espacio para la clase media y una mínima brecha de cuatro puntos separa ahora mismo el grupo selecto de los que pelean por alcanzar la cima (apenas cinco conjuntos) y los apurados por el descenso, que a estas alturas todavía vienen a ser el resto.

De este segundo grupo en el que todos quieren escapar de las tres últimas posiciones, sólo el Salamero está virtualmente condenado. Con 4 puntos sumados de 51 posibles, huelga albergar ninguna esperanza. De hecho, esta jornada puede certificar matemáticamente su descenso a la última categoría del fútbol laboral si pierde frente al Mortis. Restan 21 puntos en juego para aquellos que acumulan 17 jornadas disputadas, como les ocurre a los de Torre Ramona (cada jornada descansa una escuadra por ser una competición de con un número impar de conjuntos).

Ganando el Mortis, que ahora mismo traza la raya de la salvación con 19 puntos y 16 partidos, éste se iría a los 22 puntos, inalcanzables ya para un Salamero al que le resultaría inútil sumar los 18 restantes puesto que ya tendría el el golaveraje perdido contra el Urriés, el Olé, ambos ahora en la cota 22 y por su puesto el Mortis. Al final, la desbandada sufrida en verano tras perder la máxima categoría ha lastrado su devenir en Preferente. En apenas dos años va a pasar de pelear con continuar en Primera a verse dos categorías por debajo.

El atacante del Athletic Rompeolas Dennis Arteaga, esta jornada ausente, recorta al jugador del CD Porvenir.

Como la fruta madura, el siguiente en caer debería ser el CD Porvenir (12 puntos), pero quietos parados que aquí no se está enterrando a nadie. Sigue a tiempo de salvarse y tanto el triunfo de la pasada jornada frente al desahuciado Salamero como el sorprendente empate contra el Olímpico Torrero (2-2) le conceden algo de aliento. Aun así, está a siete de la permanencia y si no vence a la Tasquilla este domingo podría quedarse a diez puntos de la vida. Si quiere recuperarse deberá recuperar ese carácter rocoso que le caracterizó la pasada temporada.

Aunque cada situación es distinta, sirva la siguiente imagen, correspondiente a la clasificación de Segunda Preferente el año pasado a estas alturas, para ver que todo es posible. El Athletic Rompeolas, penúltimo, se salvó milagro mediante en la última jornada. Y el Bar El Tempo, aquí abajo séptimo con 23 puntos, 6 por encima del descenso, acabó en el hoyo.

Con diecisiete jornadas, así lucía la tabla de Segunda Preferente en la temporada 17/18.

Regresando al presente, ahora mismo el tercer equipo más amenazado es La Parada-Deportivo Onairam. Suma 18 puntos en 17 jornadas y este fin de semana descansa. Si como se espera el Mortis derrota al Salamero, el equipo que viste un equipaje del FC Barcelona se encontrará la semana que viene a cuatro puntos de la salvación y recibirá al Salamero, envite para el que no podrá contar con el pichichi de la categoría Ismael Sánchez sancionado tras su expulsión de la pasada jornada. De cómo sea capaz de soportar la presión dependerá que los demás respiren aliviados o sigan en apuros.

Chivite regresa a la portería del Rompeolas. En la imagen, de archivo, sale al paso de un jugador del Salamero de Primera.  

El hecho de que un equipo haya quedado tan descolgado con 4 puntos ha favorecido las apreturas del resto, en una categoría que ha mejorado el nivel medio. Equipos como Mortis, Urriés, Estudiantil, Olé y Rompeolas cuentan con recursos suficientes como para haber vivido tranquilos, ya que no han podido estar más finos o han sufrido más contratiempos con las bajas. La víctima propiciatoria que podía haber sido La Parada para tranquilidad de la mayoría se ha destapado contestona en buena medida por su buen hacer en ataque gracias a contar con el Pichichi. Es el quinto equipo que más goles suma y el año pasado a estas alturas sería el segundo empatado con el tercero en esa hipotética clasificación de realizadores.

¿Y cómo llega el Athletic Rompeolas a este tramo final? Pues mejor sin duda que la pasada temporada, cómo no. Pero cuidado, que para que se den milagros alguien tiene que propiciarlos. El año pasado no podría haberse salvado in extremis de no haber sido por la torpeza de algunos de sus rivales. Como en una película de Tarantino, ahora aparece en la misma escena pero desde otro punto de vista. Ha elevado muchos enteros la calidad de su plantilla, pero el irregular arranque, la falta de pegada y la tremenda igualdad le han impedido adquirir un colchón en el que echarse a  la bartola. Y justo ahora empieza a tiritar por las ausencias. Las últimas convocatorias han sido bastante complicadas y no es momento para mostrarse débil. Por eso y ante la baja de larga duración de Pablo y la marcha de Javi Ricón, el conjunto avispa ha reforzado su plantilla esta semana con la llegada de dos viejos conocidos: Javi Chivite, un histórico de larga trayectoria bajo los palos del Rompeolas, y Augusto Alois, de paso efímero por la caseta rompeolense que está llamado a mostrarse más regular en esta nueva etapa para rendir como se le presupone.

Con ellos y el resto, el Rompeolas afronta mañana en San José la primera de las últimas siete jornadas con la obligación de sumar cuanto antes los puntos necesarios para no pasar apuros. Para ello estaría bien que recuperase la fortaleza defensiva mostrada durante la primera vuelta porque ya son siete jornadas consecutivas sin dejar la portería propia a cero.

Del resto de la jornada, destacan ese a buen seguro vibrante Intersport Leciñena -CD Veteranos Garrapinillos y el Bar Estudiantil-Olímpico Torrero.