Victoria frente a nueve

El Athletic Rompeolas se reencuentra con la victoria ante un Lexcotrans en cuadro que trató de convencer al árbitro para aplazar el partido por la niebla
Athletic Rompeolas 4
Adrián; Daniel Pablo (Juan, 61), Dioni, José Antonio, Jordi; David González, José Manuel (Soriano, 64), Santi Mur (Ernesto, 52), Joaquín (Ángel, 58), Barranco; Calle (Kike, 64).
Lexcotrans 0
Manuel Martínez*, Jorge Ibáñez, Miguel Alcubierre, Luis Ruesca, Alejandro Ovede, Javier Guajardo; José Alhajas, Gerson Gómez, David Guerrero.
Goles: 1-0, min. 23: Santi Mur. 2-0 min. 29: Daniel Pablo. 3-0 , min. 54: Joaquín. 4-0, min. 69: Barranco.
Árbitro: Pedro Herrero. Mostró una cartulina amarilla al visitante Javier Guajardo por protestar. En el acta atribuye erróneamente uno de los goles a Kike, pero en realidad el 4-0 fue obra de Barranco. Además, en el documento arbitral aparece el jugador Manuel Martínez Gallego con el dorsal 1, pero en realidad quien actuó bajo los palos fue Enfedaque (dorsal 13), que no figura en el acta.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimo octava jornada de Segunda Preferente. Mañana fría por la niebla. Por el Rompeolas acudieron a presenciar el choque y dar su apoyo Iñaki, Toño (todavía lesionado) y el exjugador David Orcajo. Por su parte, Denis, con un pinchazo en uno de sus sóleos, ocupó una plaza en el banquillo pero no jugó. Quien sí lo hizo por espacio de dieciséis minutos fue David Soriano, que regresó a una convocatoria tras lesionarse de gravedad en su codo izquierdo.
El Lexcotrans compareció con únicamente nueve jugadores y trató de que suspendiera el encuentro aduciendo falta de visibilidad debido a la niebla. Cuando el delegado del Rompeolas, Jesús Sanz, fue a presentar las fichas, se encontró con la reticencia del árbitro a disputar el partido porque, según explicó, con las condiciones climatológicas que en ese momento se daban, «no podía garantizar la correcta aplicación del reglamento». Varios integrantes del conjunto local solicitaron que accediese al terreno de juego para comprobar la visibilidad que allí había, a lo que Herrero no accedió argumentando que la niebla «no iba a levantar» y que «lo mejor era suspender». «Nadie más que yo quiere jugar este partido. Soy el más obligado de todos porque madrugo y cobro por arbitrar», dijo en varias ocasiones. Ante la insistencia del Rompeolas, finalmente accedió a que los equipos presentasen las fichas y, una vez en el centro del campo con ambos capitanes, decidir si se jugaba o no tras comprobar la visibilidad respecto a ambas porterías. Este hecho se dio finalmente sobre las 9.00 horas, media hora más tarde de la hora prevista para el comienzo del encuentro. después de que Herrero comprobase que la niebla existente no impedía en ningún caso la disputa del choque.
GINER. El Athletic Rompeolas retomó la senda de la victoria tras derrotar por un holgado 4-0 a un Lexcotrans capitidisminuido por las bajas que sólo pudo presentar nueve jugadores y que, tras maniobrar para intentar el aplazamiento del encuentro por la niebla, acabó dando la cara en el campo y sufriendo con gran dignidad la penitencia de afrontar los ochenta minutos reglamentarios con dos jugadores menos.

Al Rompeolas, en todo caso, no le resultó sencillo echar abajo la muralla planteada por el conjunto del Actur Pablo Iglesias porque fue incapaz de adelantarse en el marcador hasta el minuto 23, cuando Jordi abrió el juego a la banda izquierda por donde Joaquín puso un centro en carrera que, tras la peinada de Barranco fue remachado a la red por Santi Mur.

En un partido sin obviamente demasiada historia, el conjunto local comenzó desesperando a los suyos por su lentitud, falta de nervio e imprecisión en los pases así como en los primeros tiros a puerta, todos muy desviados. En cambio, Daniel Pablo sorprendió a todos con un espectacular lanzamiento desde casi el centro del campo que se coló tras pegar en la parte alta del palo derecho del portal de un muy inspirado Eduardo Enfedaque, que vale para un roto como para un descosido.

Joaquín logró el 3-0 en el segundo tiempo con una galopada por su banda izquierda y un posterior tiro cruzado frente a una zaga visitante cada vez más adelantada para achicar los espacios. La situación permitió mover el banquillo con alegría para dar sucesivamente entrada a Ernesto, Ángel, Juan, Kike y el reaparecido David Soriano, que viene de una delicada lesión en el codo izquierdo.
El cuarto tanto de la mañana fue logrado con un chut desde la frontal obra de un incisivo Barranco, que peleó en todo momento como si de un once contra once se tratase. Y no cabe mayor forma de respeto hacia un rival sumido en esas penurias que tomarse el partido en serio y no caer ni una sola vez en florituras ni tonterías. No lo entendió así el defensa del Lexcotrans Javier Guajardo, que salió dañado de un fuerte choque con el jienense tras obstruirle el paso a éste y por ello se fue indignado al banquillo por espacio de varios minutos.

No fue el único amago de espantada, puesto que antes su compañero José Alhajas también había abandonado el terreno de juego, enfadado por entender que el local Ángel se había aprovechado de una posición antirreglamentaria para asistir a Barranco en el 4-0. Se alejó indignado hasta el córner situado junto a los vestuarios y, luego de unos minutos en los que su equipo siguió jugando con ocho efectivos, se arrepintió y desanduvo el camino hasta volver al campo precisamente cuando Guajardo lo abandonaba sujetándose la parte alta de su costado derecho por el dolor. Desde luego, más allá de consideraciones sobre las dos escenas y lo que supone agravar la situación de inferioridad que padecen los tuyos, pareció que ambas entradas y salidas se realizaron sin pedir permiso al árbitro.
No es agradable tener que afrontar la tortura de correr detrás del adversario durante algo más de una hora sin casi opciones para la sorpresa, pero a quién no le ha ocurrido. El Athletic Rompeolas ha sufrido esa pesadilla en no pocas ocasiones en las que ha salido a jugar con once jugadores justos, a veces uno de ellos cojo, con diez como en el empate a cero de hace dos temporadas frente al Mortis. Los más viejos del lugar incluso recuerdan varios partidos con nueve jugadores… Ocurre y seguirá ocurriendo. También en las mejores plazas. Hace sólo unas jornadas, todo un Intersport Leciñena se presentó en el campo del Giner con diez jugadores y a punto estuvo de sacar algo positivo.

El Athletic Rompeolas solventó una papeleta que ni mucho menos resulta agradable ni sencilla de afrontar. Una situación de clara ventaja en la que el equipo con once jugadores se ve compelido a plasmar su superioridad numérica con juego y goles. Una circunstancia que hay que saber manejar abriendo el campo, combinando paciencia y velocidad, minimizando los errores y evitando tanto las confianzas como el más mínimo atisbo de desconsideración hacia el equipo de enfrente.
Pero, de todas las dificultades que entrañó el duelo desigual contra el Lexcotrans, la mayor fue sin duda esquivar el escenario rocambolesco de ver aplazado el partido por la niebla con la que amaneció el pasado domingo.
La maniobra artera del delegado del Lexcontrans adelantándose a conversar con el árbitro para sugerirle la conveniencia de no celebrar el encuentro por la escasa visibilidad existente en ese momento y, al mismo tiempo, trasladarle la escasez de efectivos con los que contaba para afrontar el choque, encontró un altavoz perfecto en el celo profesional del juez designado para la contienda. Fue Herrero quien, desde la puerta de su vestuario, trasladó a los representantes del Rompeolas la inevitabilidad del aplazamiento, con el delegado del Lexcotrans a su lado guardando el oportuno silencio.
Sólo la insistencia y la resistencia del Rompeolas a esa componenda y, claro está, finalmente la decisión del árbitro de meterse en el campo para comprobar la visibilidad real, como le reiteró el conjunto local una y otra vez, evitaron que el Athletic Rompeolas-Lexcotrans de la jornada dieciocho de Segunda Preferente se aplazara por una niebla mucho menos densa que la que se dio en el AD Urriés-Athletic Rompeolas de sólo siete días antes. Un partido en el que los avispas jugaron sin un portero de garantías y no plantearon ni la más mínima objeción pese a que desde el medio del campo de El Canal no se veían las porterías.
Finalmente, Pedro Herrero accedió a comprobar la visibilidad desde el centro del campo y tomar una decisión en consecuencia. Lo que la niebla dejó ver desde el círculo central, aparte de las dos porterías, fue el cuadro del conjunto visitante: ocho jugadores de campo y un portero improvisado con una ficha que no era la suya. Muchas ausencias, entre ellas la de su estrella goleadora, Jonatan López (24 dianas según la web de la Asociación), sancionado por haber cumplido el primer ciclo de cinco cartulinas amarillas.