Triunfo por puro hambre
Athletic Rompeolas 3 Dani Laparra; Ernesto II, José Antonio, Arrébola, Kike (Alberto, 40); Pablo, Jordi, Julio (Ernesto I, 75), Adrián; Joaquín, Dani (Ángel, 70).
Intersport Leciñena 1
Goles: 1-0, min. 4: Adrián. 2-0, min. 8: Jordi. 2-1, min. 37. 3-1, min. 73: Jordi.
Amonestaciones: –
Incidencias: Mañana desangelada por las rachas de cierzo que soplaron en el valle del Ebro y condicionaron muchas acciones en balones aéreos.
TORRE RAMONA. De la extrema necesidad hicieron virtud. El Athletic Rompeolas sumó ayer su cuarto triunfo de la temporada derrotando por 3-1 al Intersport Leciñena después de otro partido sufrido que solo resolvió al final pese a haberse demostrado superior y haber desperdiciado un gran número de ocasiones claras de gol. Los tres puntos sitúan al equipo azulón a cinco de la salvación que marca el Café Olé Fútbol, que cayó en casa por la mínima frente al Veteranos Garrapinillos (3-4).
A estas alturas poco importa la entidad de los rivales, los puntos que lleven en la clasificación y los resultados que se produjesen en la primera vuelta. El Rompeolas acumula un retraso considerable y todo lo que sea sumar es positivo. Así lo demostró frente al Leciñena. Con un ataque rearmado por el regreso de Joaquín y Jordi, el equipo de Kike se lanzó desde el comienzo sobre la portería visitante y así, en el minuto 4, Adrián, en una de sus características arrancadas por el centro, se coló dentro del área y fusiló al guardameta del Leciñena. Solo unos minutos después, Jordi se aprovechó de la blandura de la zaga rival y, tras acomodarse el balón a su pierna izquierda, conectó un chut cruzado para poner tierra de por medio. Y Dani pudo romper definitivamente la baraja cuando robó la cartera al último central y se plantó solo delante del portero. Pudo rebasarlo con facilidad en carrera, pero optó por el toque sutil por encima suyo y el esférico se marchó fuera junto al palo derecho.
Algunos conjuntos de la zona tranquila de la tabla apenas justifican con argumentos futbolísticos su desahogada situación clasificatoria o al menos no demuestran sobre el campo que su nivel sea tan superior al Rompeolas de las últimas semanas. Esa imagen trasladó el Nueva Varela, algo parecido le ocurrió al Atlético Batán pese a la derrota (sustentada en buena medida por dos errores letales) y lo mismo aconteció frente al Intersport Leciñena, un equipo que se mostró despreocupado en los marcajes y sin intensidad defensiva (quizá por verse ya con la temporada medio resuelta), que dejó hacer y pudo llevarse un saco de goles. Aunque eso no sucedió (por algo el Athletic Rompeolas está en el pozo) e incluso también contó con ocasiones para haber empatado el choque.
La ventaja de dos tantos, las dificultades que en el juego generaba el cierzo y la falta de pulso del cuadro leciñenense acabaron volviendo obtuso el ataque del Rompeolas. Los Adrián, Jordi, Pablo y Dani olvidaban los apoyos y se ofuscaban buscando la jugada individual. Eso dio aire al rival, que encontró camino para salir al contragolpe. Tuvo una clara ocasión en un balón sin domar que no acertó a despejar Arrébola por culpa del viento y acabó en los pies del punta visitante, que al borde del área se zafó de los dos centrales azulones con dos regates encadenados y disparó fuera. Después de un nuevo aviso, llegó el tanto despertador. Jordi despejó hacia atrás y el balón salió por la línea de la banda derecha. El lateral del Leciñena colgó dentro del área buscando la cabeza del poderoso punta y el balón acabó en los pies de un compañero suyo que aprovechó el error de Dani Laparra para fusilar el 1-2.
El descanso sirvió para aclarar las ideas. El Rompeolas se veía superior pero le tocaba gestionar la ventaja con el viento en contra. Kike dejó su puesto a Alberto en el lateral izquierdo y la tónica apenas cambió. Si acaso, el Leciñena dio un paso adelante buscando el empate, pero se encontró un bloque sufridor, que cometía errores en las entregas y en los despejes, pero que no se descomponía y que salía al contragolpe con peligro. Joaquín, penetrando por el flanco izquierdo, Dani en posiciones de remate, y Jordi y Adrián, descolgándose en ataque, acumularon suficientes ocasiones de gol para haber sentenciado el partido. Pero el tercero no llegaba y eso daba vida a los visitantes, que cada vez se prodigaban más en el área de Dani Laparra, muy mermado por la lesión muscular que arrastra desde hace dos jornadas. Los balones colgados y los despejes mal ejecutados sembraron las dudas en la zaga azulona, que vio de cerca el desastre cuando un atacante del Leciñena disparó fuera desde la frontal del área a la salida de un córner.
La tranquilidad llegó por fin cerca del final, cuando Jordi buscó un balón colgado de falta por Arrébola. Ante la pasividad de la zaga rival, el habilidoso zurdo controló el esférico, regateó al portero y remachó a la red. La acción resumió el partido. El Rompeolas fue a por el partido y se lo llevó. Costó y se volvió a sufrir más de lo necesario, pero qué bien saben tres nuevos puntos tras tantos padecimientos.