Milagro en Valdefierro… y en Delicias

El Athletic Rompeolas logra la permanencia de forma agónica en la última jornada derrotando a La Tasquilla de Ramona y Vicente

El Dépor Bar Chema, al que le bastaba un empate frente al Bar El Templo, acompaña a éste y al Sporting Oliver en el descenso

 

 

La Tasquilla de Ramona y Vicente  1

Javir Calvo; Samuel Moreno (Ousman Jallow, 50), Raúl Moros, Carlos Argudo, Roberto Martínez; Francisco Cuesta, Jorge Brizuela, David Martín, José Bujalane (Aitor Campos, 58), Adrián Bujalance, José Fernández (sustituido por un dorsal 9 que no aparece en el acta, 45).

Athletic Rompeolas                         3

Pablo; Ernesto, José Antonio, Arrébola, Sierra; Rober, Jordi, Joaquín, Ángel (Deony, 41); Posadas, Dani (Kike, 72).

Goles: 0-1, min. 42: Deony. 0-2, min. 62: Dani, de cabeza. 1-2, min. 79: Aitor Campos, de cabeza. 1-3, min. 82: Joaquín, de penalti.

Árbitro: Edwin Jhon Zúñiga Rojas. Mostró cartulinas amarillas a los locales Carlos Argudo, Ousman Jallow y Adrián Burjalance y a los visitantes Ángel, Rober y Posadas. En el acta el árbitro no hace constar la presencia en el equipo local de un jugador con el dorsal 9, que saltó al terreno de juego en el minuto 45 en sustitución del delantero José Fernández. Un error que seguramente sea imputable al equipo de La Tasquilla, que presentó unas fichas no actualizadas. Hay que recordar que la pasada temporada, en este mismo enfrentamiento La Tasquilla- Athletic Rompeolas, los locales alinearon a un jugador que luego no apareció en el acta. El Rompeolas reclamó y presentó pruebas gráficas de su presencia, pero la federación no atendió la demanda.

Incidencias: Mañana primaveral y cielo parcialmente cubierto de nubes. Temperatura agradable. El jugador del Rompeolas Deony se quedó dormido y por eso partió de suplente. Acudieron a dar su aliento a los visitantes Julio, Héctor, que estuvo sentado en el banquillo, y Jesús. En la última jugada del encuentro, en la que el árbitro señaló penalti en el área de La Tasquilla por derribo a Joaquín, se formó un pequeño alboroto porque el local Adrián Bujalance llamó repetidamente «maricona»  a Joaquín por a su entender dejarse caer en el área. Posadas le recriminó sus palabras despectivas y ambos se enzarzaron en una disputa alimentada luego por otros jugadores locales que entraron al trapo. Afortunadamente no pasó de ahí y el árbitro, salomónico, zanjó la disputa con una cartulina amarilla para Bujalance y Posadas.  A la conclusión del encuentro la plantilla del Rompeolas celebró un almuerzo en las instalaciones del CDM Valdefierro y en el transcurso de éste, conocieron el vital triunfo del Bar El Templo frente al Dépor Bar Chema que, a falta de confirmación oficial, les otorga la permanencia matemática.

 

VALDEFIERRO.  El Athletic Rompeolas permanecerá un año más en la segunda categoría del fútbol laboral zaragozano después de salir triunfante de una última jornada agónica en la que parecía abocado al cadalso y acabó salvando el pescuezo de manera sorprendente.

La última derrota frente a la AD Urriés le había colocado en una situación desesperada. Después de tanto remar contracorriente, parecía condenado a morir en la orilla. Necesitaba nada menos que imponerse a La Tasquilla de Ramona y Vicente (quinto clasificado que ya no se jugaba nada), y que el Dépor Bar Chema (dos puntos por delante y al que le bastaba con amarrar un empate), cayera frente al todavía más desahuciado Bar El Templo. Había 9 combinaciones de resultados posibles y sólo una daba la permanencia. A ella se agarró como un clavo ardiendo.

En el ambiente flotaba un sentimiento de responsabilidad. Si la ventaja de depender de sí mismo se había esfumado y el desastre parecía más que probable (nada se confiaba en el resultado favorable del partido de Delicias), al menos había que despedirse dando la cara.

Y eso que, pese al llamamiento realizado durante la semana, tampoco sobraron esta vez los efectivos. Los justos para presentar un once consistente pero sin apenas recambios en el banquillo. Para colmo, Deony se quedó dormido en el día menos indicado y Kike resolvió la defensa reuniendo a la pareja de centrales con más horas de vuelo en el Rompeolas: José Antonio y Arrébola. Si había que descender, se haría con todos los galones.

El conjunto blanquinegro trataba de llevar la iniciativa pero la pareja formada por Jordi y Rober se veía superada por el trivote local. Arriba, Posadas y Dani se dejaban llevar por la ansiedad queriendo llegar arriba y meter el gol antes incluso de fabricar la jugada.  Aun así, varias fueron las ocasiones en las que el conjunto visitante quedó cerca de inaugurar el marcador. Primero, en un balón largo con el que Posadas se quedó solo delante del portero Javier Calvo y lo batió por abajo, pero el árbitro Zúñiga Rojas anuló la acción por presunta posición antirreglamentaria del 22 del Rompeolas. Luego, tras un saque de banda de Joaquín, con una volea de Jordi a la que el arquero de La Tasquilla respondió despejando de puños a córner. Y por último, con un tiro de puntera de Joaquín tras asistencia de Posadas, que como muestra el vídeo, fue desviado a saque de esquina por la defensa de Francisco Cuesta.

Pese a la serie de llegadas, los jugadores del Rompeolas dieron muestras de desconexión entre sí. Demasiada prisa por llegar arriba. ¡Si hasta Jordi envió un balón en largo con la uña! Se perdieron muchos balones por precipitación y faltaron ayudas en el centro del campo. Cada envío en largo dio la ocasión de lucirse al central local Raúl Moros, dominador absoluto del juego aéreo y ducho en la salida de la pelota.

El cuadro local no podía ir más allá del quinto puesto en la clasificación y compareció con varias bajas, pero peleó en todo momento por el triunfo y mantuvo la tensión por el resultado hasta el último minuto.

En el segundo tiempo, Kike dio entrada a Deony en la banda izquierda y no tocó la defensa. Su decisión sirvió para abrir un canal de oxígeno en el abotargado juego del Rompeolas. Con lo que nadie contaba era que con esa decisión encarrilaría el triunfo. Corría el minuto 42 cuando, en su segunda incursión por la banda, el reciente fichaje del conjunto blanquinegro trazó una diagonal hacia adentro con el balón pegado a su pierna izquierda y, para asombro de todos, se inventó un lanzamiento con rosca que se alojó en el interior de la red junto a la escuadra derecha del portal de Javier Calvo, 0-1. Un golazo que fue celebrado con júbilo por los visitantes.

El gol actuó como un resorte en el equipo, que a partir de ahí se vio capaz de al menos sacar el partido adelante. Posadas, sí asumió entonces que debía retrasar varios metros su posición para arropar a los suyos en defensa, pero, sobre todo, para cobrar mayor protagonismo en la salida de la pelota.

Joaquín pudo poner tierra de por medio poco después cuando progresó por su banda izquierda, pero ni el extremo zurdo estuvo fino con el remate ni el árbitro vio (parece complicado no hacerlo a juzgar por la imagen) la tarascada que el lateral Samuel Moreno le propinó al atacante del Rompeolas.

A partir de ahí el juego del Rompeolas entró en barrena. Jordi y Posadas se perdieron en conducciones y jeribeques que no conducían a ninguna parte y cada vez les costaba más retornar atrás para tapar los huecos.

La Tasquilla se volvió a animar realizando dos cambios que le dieron nuevos aires. Destacó especialmente la entrada de Ousman Jallow, que se convirtió otra referencia atacante para los amarillos. En su bota derecha tuvo el empate cuando remató un centro templado de Moros al corazón del área, pero Pablo se jugó el físico para despejar a córner.

Los locales asumían cada vez más riesgos en defensa y dejaban más huecos a su espalda. Dani peleó por un balón en largo codo con codo con el central Carlos Argudo y casi al borde del área consiguió ganar la posición, pero de forma incomprensible se detuvo en seco cuando sintió el agarrón del defensor. El árbitro le dijo manzanas traigo y dejó seguir la jugada para desesperación de cierto cronista que pateó una valla de publicidad y luego pasó varios días con dolor en el dedo gordo del pie. Una acción que resume uno de los males del Rompeolas: La candidez de su ataque, uno de los menos productivos de la categoría.

Pero el retorno del pichichi del Rompeolas no iba a ser en balde. Suyo fue el gol de la (engañosa) tranquilidad. Corría el minuto 62 cuando remató de cabeza a la red un saque de esquina botado por Posadas.

La Tasquilla se fue arriba con todo y en una incorporación del central Moros rozó el gol, pero Pablo voló junto a su palo izquierdo y con una palomita desbarató el peligro.

En la siguiente acción sí que no pudo hacer nada. La Tasquilla, volcada en ataque, ejecutó un saque de esquina. Rober, en el segundo palo, respondió afirmativamente al aviso de Posadas para que estuviese atento a la entrada del local Aitor Campos. «Sí, sí, tranquilo». Pero lo cierto es que el recién ingresado remató a placer de cabeza a la red.

El tiempo estaba cumplido y los minutos de añadido podían ser de infarto. Pero Joaquín abortó el drama con otra incursión por el costado izquierdo y sobre la línea de fondo recortó hacia el interior y acabó siendo derribado por Ousman. Penalti, trifulca, tiempo perdido y 1-3 para redondear un triunfo que en ese momento todos pensaron que sería estéril.

Pero en el transcurso del almuerzo programado, llegó la sorprendente noticia procedente del campo de Delicias. El Bar El Templo había ganado al Dépor Bar Chema. El Athletic Rompeolas es equipo de Segunda Preferente.