Sporting Oliver 0 Athletic Rompeolas 0
La seriedad y el trabajo defensivo valen un punto
El Athletic Rompeolas arranca un empate de su visita al Sporting Oliver, que acabó con nueve futbolistas
Sporting Oliver 0
Isaías; Rafael, Giménez (Gregorio, 47, Franco, 50), Elías, Blasco; Óscar, González, Ventura, Francisco, Esteban (Boris, 62); Rivera.
Athletic Rompeolas 0
Javi; Kike, Alberto, Manu (Ernesto, 40), José Antonio; Arrébola, Guillermo, Adrián, Joaquín; Coke (David Orcajo, 14, Héctor, 67), Dani.
Árbitro: Ibarzo Pasamar, Manuel. Mostró cartulinas amarillas a los jugadores del Sporting Oliver Giménez, Ventura, Blasco y Elías (en dos ocasiones, por lo que fue expulsado en el minuto 71) y a David Orcajo, Arrébola, Joaquín y Ernesto, por el Rompeolas. Expulsó con roja directa al centrocampista local González (min. 77) por «insultar a un contrario (Guillermo) de forma ostensible diciendo vete a tomar por el culo». El comienzo del encuentro se demoró un par de minutos porque el árbitro obligó al portero del Rompeolas a cambiarse su camiseta negra por coincidencia con el color del equipo local.
Incidencias: Partido de la decimoséptima jornada de Laboral Segunda Preferente. En los primeros minutos fue necesario encender los focos dada la escasa visibilidad.

En el minuto 14, Coke cayó lesionado y fue sustituido por David Orcajo. Para mantener la consistencia en el centro del campo, Kike situó en esa parte a Adrián por detrás de Dani.
3 CLAVES
Centro del campo reforzado
Seguridad e intensidad defensiva
Sequía ofensiva
Conocedor del potencial del trivote de los locales, el Rompeolas salió con Guillermo y Arrébola en el centro, con Coke por delante. El Sporting Oliver mantuvo el control, pero no avasalló como en la primera vuelta. La lesión de Coke trastocó los planes. Salió en su lugar David Orcajo y se colocó en la derecha, mientras que Adrián se colocó en la media punta.
El Rompeolas no pudo hacerse con el control, pero se defendió con orden y concentración. No sufrió especiales agobios ni recibió demasiadas ocasiones. Una circunstancia que últimamente se está convirtiendo en tónica habitual. Cierto es que depende esencialmente de la entidad de los rivales de turno, pero tras esta jornada 17 el Rompeolas es el quinto equipo que menos goles ha recibido (26 goles, 1,5 por partido).
En paralelo a esa consistencia defensiva, aflora en las últimas dos jornadas una preocupante escasez de ideas en ataque. No mete goles, pero lo más grave es que ni crea ocasiones claras de gol. Frente al Sporting Oliver, que jugó los últimos minutos con uno y dos jugadores menos, apenas generó dos ocasiones, una muy clara. Escaso bagaje.
ESCALERILLAS. La estampa final del partido, con un Athletic Rompeolas atacando sin mucho acierto frente a solo nueve futbolistas del Sporting Oliver, bien pudo dejar un poso de amargura por haber desaprovechado una ocasión excelente para dejar muy tocado al rival, antepenúltimo en la tabla, pero no es un reflejo real de lo sucedido durante la mayor parte del encuentro.
El conjunto del barrio Oliver se salvó por la campana. El pitido final del árbitro supuso un alivio para sus exhaustas huestes después de haber llevado el peso del encuentro y vaciarse para lograr un gol del que quedaron lejos.
Se puede decir que el Rompeolas habría ganado este duelo a los puntos. Con lucha, trabajo colectivo y concentración contrarrestó el potencial de los locales en el centro del campo y resistió sin grandes apuros, pese a que luego apenas se dejó ver por el área rival. Ello pese a los contratiempos que sufrió con la lesión de Coke en el minuto 14 y la marcha precipitada de Manu en el descanso por una cuestión familiar.
Pese a la escasísima producción ofensiva -cuestión que empieza a ser preocupante por cuanto ya son dos partidos sin ver puerta ni acercarse a ella-, los de Kike incluso tuvieron el triunfo en su mano con una clara ocasión mal resuelta entre Adrián y Dani.

Adrián y Dani tuvieron una ocasión muy clara para haber resuelto el partido, pero fallaron delante de Isaías.
El partido frente al tercero por la cola se las traía. Donde los ajenos podían ver un choque asequible, el Rompeolas aventuraba una batalla harto complicada. En el recuerdo, el choque de la primera vuelta, en el que sufrió un considerable meneo (0-4). Entonces el centro del campo naranja desapareció en manos del trivote del Sporting Oliver, un triángulo de las Bermudas que acabó en desastre.
Para evitar otra debacle, Kike situó esta vez a Arrébola junto a Guillermo y, por delante, a Coke, con Adrián y Joaquín abiertos a las bandas y Dani arriba. La estructura aguantó bien las primeras transiciones, por más que los locales impusieran su ritmo y manejasen la pelota con más acierto. La lesión de Coke en el minuto 14 -ay esos partidos de los jueves- generó sudores fríos en la columna dorsal del más templado. El chiringuito podía venirse abajo. En su lugar salió David Orcajo, que se situó en la derecha y Adrián pasó a la media punta. Y, a la vista de lo sucedido, el cambio forzoso no debilitó la consistencia defensiva.
La defensa del Rompeolas se encontró a gusto pese a la insistencia local. Alberto y Manu se alternaban para vigilar de cerca al delantero Rivera, mientras que José Antonio, por la izquierda, y Kike, por la derecha, repelían las incursiones de Francisco y Esteban. La incertidumbre solo llegó durante el primer tiempo en jugadas a balón parado, especialmente en un remate de Rivera que atrapó Javi, y en una hábil asistencia de Francisco para Esteban al borde del área que Kike desbarató arrojándose al suelo de forma magistral.
En el área contraria apenas hubo noticias. Las dos líneas ofensivas del Rompeolas partían de posiciones muy retrasadas, su presión se diluía por el buen hacer del adversario con la pelota y faltaba poso para bajar la pelota al suelo.
La única jugada relevante surgió por la banda derecha fruto de la presión de David Orcajo, que robó un balón y avanzó hasta dar con Adrián en la frontal del área. Sin tiempo para nada, armó como pudo su pierna izquierda y el disparo se marchó cerca del larguero de Isaías.
En el descanso Kike afrontó otro contratiempo imprevisto con la marcha precipitada de Manu. Bajo la premisa de conservar el equilibrio del centro del campo como un tesoro, José Antonio pasó al centro de la defensa, Kike pasó a la izquierda y Ernesto se colocó como lateral derecho.
El patrón apenas cambió. El Sporting Oliver siguió moviendo la pelota con cierta comodidad pero sin peligro real. La batalla seguía planteada en el centro del campo. Como en los últimos partidos, la igualdad insistente convertía cualquier desliz en definitivo. En ese alambre viene sosteniéndose el Rompeolas por su incipiente sequía creativa.
El paso de los minutos comenzó a hacer mella en el engranaje local. Cristian estaba más preocupado por los golpes y las faltas que recibía. Rivera abandonó la vanguardia y se fue al centro del campo. Y los recambios no mantenían el nivel de los titulares. Francisco, muy justo de fuelle durante todo el choque, tuvo la mejor del Sporting Oliver con un disparo cruzado que Javi despejó a saque de esquina.
El Athletic Rompeolas comenzó a desbrozar el centro del campo y, entre tanta espesura, vio claros en la defensa local. Guillermo tuvo cada vez más presencia, Adrián bajaba a recibir y era capaz de darse la vuelta para hacer un cambio de orientación. Los laterales, talones de Aquiles del Sporting Oliver, eran terreno abonado para los ataques naranjas.

Primer desliz de Elías: yerra el control y comete mano ante la presencia de Adrián. Acabó expulsado.
Guillermo buscó sorprender de lejos a Isaías pero su volea acabó inocente en sus manos. Joaquín penetró varias veces por su banda, pero no era su día y todos sus centros se fueron al guano. Los naranjas cada vez tenían mayor posesión más allá de sus dominios. El Sporting Oliver parecía fundido. Entonces llegó la ocasión antes comentada. Adrián se coló por el centro y avanzó pese a las protestas locales por fuera de juego. El habilidoso atacante del Rompeolas, con todo a favor, no encaró a Isaías y asistió a Dani, que corría en paralelo, pero su pase no se ajustó a la carrera del delantero y este tuvo que escorarse y perdió el ángulo de tiro.

Curiosa imagen. Mano a mano Dani-Adrián frente a Elías-González. Los dos jugadores del Oliver acabarían expulsados.
Con el miedo en el cuerpo y el resuello palpitante, los jugadores del Sporting Oliver veían cómo su superioridad quedaba en entredicho. Elías, pasado de revoluciones para llevar ya una cartulina amarilla, se jugó la segunda con una entrada desesperada en al banda a Joaquín que encontró la piedad del árbitro. No así después en otra falta en la que cortó un cotragolpe en el centro del campo. Los locales se quedaron con uno menos pero no renunciaron a lograr el gol del triunfo en los últimos minutos.
El Rompeolas se puso entonces el traje de los domingos, en la percha hasta entonces, pero resultó que el juego de toque le venía grande, y se aturulló hasta en tres ocasiones tratando de sacar la pelota desde atrás.
Arrébola pudo tener el partido en sus pies. Recibió solo en la frontal del área, pero en lugar de buscar un disparo de depredador, buscó un pase interior para Adrián, que no llegó a tiempo a la salida a sus pies de Isaías.
A tres minutos del final, González, centrocampista y capitán del Sporting Oliver, cometió la torpeza de mandar «a tomar por culo» a Guillermo en voz alta y el árbitro le expulsó con roja directa. Eso convirtió el final del partido en una resistencia heroica de los locales, incrédulos ante lo baldío de su esfuerzo, y encima aliviados por el empate final.