San Miguel 3 Athletic Rompeolas 3

Un final por todo lo alto

El Athletic Rompeolas iguala por tres veces los tantos del San Miguel en otro partido alocado

El empate frente al campeón es insuficiente para el sueño de la segunda plaza, la del ascenso, que finalmente logra el Atlético Batán

 

Pablo se lanza al suelo para cortar el esférico entre Édgar, Jan Pedroso y Bartolomé.

 

San Miguel                 3 

Joven; Tito, Pescador, Penco, Rincón; Pardillos, Bartolomé (Nieto, 56), Édgar (Lorente, 76), García, Jesús Javier (Jan Pedroso, 41); Vicente.

Athletic Rompeolas  3

Javi; David Orcajo (Mario Marco, 61), José Antonio, David González, Sierra; Julio (Ernesto Orcajo, 68), Pablo, Joaquín (Kike, 79), Héctor; Posadas, Dani (Ángel, 79).

Goles: 1-0, min. 47: Jan Pedroso. 1-1, min. 64: Posadas. 2-1, min. 66: García. 2-2, min. 72: David González. 3-2, min. 74: Jan Pedroso. 3-3, min. 77: Héctor.

Árbitro: C. Martínez. Mostró cartulinas amarillas a García y Penco, por el San Miguel, y a Joaquín, por el Athletic Rompeolas.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 26º de la Laboral Segunda Preferente, última del campeonato. El San Miguel disputó sólo un día antes el partido aplazado frente al Veteranos Garrapinillos (2-2).

 

GARCÍA TRAID. Tres veces se fue directo a la lona y por tres veces se levantó. Y devolvió todos los golpes. El Athletic Rompeolas despidió el campeonato arrancando un empate de mérito frente al campeón de liga San Miguel con el que cierra una temporada notable. Un punto, eso sí, insuficiente para activar la carambola del ascenso a Primera, premio que, como se preveía, se llevó el Atlético Batán con 51 puntos, dos más que La Tasquilla de Ramona y Vicente y tres más que el Rompeolas.

Tras una primera fase en la que vivió agazapado en su propio campo sin pasar demasiados apuros e incluso envió dos balones al larguero, el conjunto naranja se deslizó otra vez por la pendiente del descontrol y fue capaz de igualar los tres goles del líder en un final de locos, veinte minutos en los que buscó el triunfo a tumba abierta mientras le saltaban las costuras defensivas.

kike volvió a apostar por exprimir a Pablo en el centro del campo y retrasar a David González a la posición de central atendiendo a la peligrosidad del líder, máximo realizador del campeonato. El flamante equipo de Primera no se jugaba nada y venía de disputar sólo unas horas antes un partido pendiente -y ya intrascendente- frente al Veteranos Garrapinillos(2-2), pero ni mucho menos salió a pasearse. Buscó el triunfo desde el principio y, con su juego de toque pausado, se adueñó del centro del campo acumulando allí a Pardillos, Bartolomé y Édgar, éste último como falso interior derecho, lo que generó un gran corredor por la banda para el correcaminos Tito (¡meac, meac!).

El Rompeolas no se sentía incómodo basculando de un lado a otro mientras su rival amasaba la pelota. La estampa recordaba al choque de la primera vuelta, no sólo por disputarse en el mismo escenario, sino por la inocuidad del dominio del San Miguel. Pero llegó un momento en el que los centrocampistas de verde vieron tantas facilidades para asociarse que empezaron a desarbolar las líneas naranjas con paredes por el centro. También servían como desahogo los balones cruzados a la espalda de David Orcajo, lateral derecho del Rompeolas que sufrió de lo lindo con las subidas de García.

Las respuestas del Rompeolas se veían abruptamente cortadas por el achique de espacios de la zaga local y porque Dani se compró un terrenito en el fuera de juego. Más padeció la línea verde de cuatro con los envíos aéreos, en los que echó de menos el poderío del eterno Galindo, ausente tras haber disputado el partido del día anterior en Garrapinillos.

Héctor remata de cabeza y el balón acaba repelido por el larguero.

Posadas buscó a Héctor por arriba y el atacante del Rompeolas se adelantó a Penco rematando de cabeza y el balón acabó escupido por el larguero con Joven haciendo un escorzo insuficiente.

El resto de noticias ofensivas de los naranjas se resumen en un balón suelto dentro del área que Joaquín  no acertó a echar a la cazuela porque le vino a su pierna derecha y un disparo de Posadas que salió desviado.

Por entonces ya asomaba un sobreexcitado José Antonio reclamando mayor protagonismo en el partido. Imbuido por el ánimo de su hinchada particular, el central del Rompeolas se mostró hiperactivo y acabó siendo a la vez héroe, con sus cortes expeditivos y sus despejes de cabeza, y villano, con sus pases al contrario, sus pérdidas de balón incomprensibles y una salida suicida al fuera de juego en un saque de puerta del San Miguel, que tras un nuevo yerro en el despeje el delantero centro Jesús Vicente a punto estuvo de convertir en el 1-0.

En el segundo tiempo el San Miguel ganó presencia arriba con la salida al campo de Jan Pedroso en lugar de Jesús Javier y se fue a por el partido. A los dos minutos de la reanudación Édgar superó la línea de medios con una pared y envió un pase medido a Jesús Vicente, quien recortó a José Antonio y disparó contra un atento Javi bajo los palos.

El delantero centro del San Miguel, Jesús Vicente, chuta a portería dentro del área.

Contratacó el Rompeolas con Héctor desbordando por el centro y asistiendo dentro del área a Posadas, quien logró hacerse un hueco para sacar un remate picado que encontró de nuevo el larguero de la portería del afortunado Joven con Dani agarrado a un palo comiéndose las ganas por no poder rematar.

El balón picado de Posadas acabará dando en el larguero.

Apenas sin tiempo para tomar nota de nada, así de loco andaba ya el encuentro, Rincón, desdoblado en ataque se plantó en el área a la espalda del desbordado David Orcajo y se sacó un centro chut que cortó Javi fuera del área pequeña, el balón quedó suelto y con José Antonio ya tirado sobre el verde hacía varias fotografías, Jan Pedroso, siempre con la caña preparada, remachó a la red el 1-0.

El tanto en contra envalentonó al Rompeolas, que se fue arriba. José Antonio no perdió a ocasión para descolgarse en ataque buscando el gol de la primera vuelta y Pablo le hizo numerosas coberturas. Kike dio entrada a Mario Marco en lugar de David Orcajo y modificó el sistema para colocar más gente por delante del balón, dejando a tres centrales y dos carrileros largos. El aumento de la presión dio su fruto. Posadas corrió al espacio por el costado derecho y llegó dentro del área antes que Penco. Se acomodó la pelota, atrajo también al recién ingresado Nieto y cruzó el esférico al otro palo lejos del alcance de Joven, 1-1.

No dio tiempo ni a saborearlo. El Rompeolas quería meter el tercero antes que el segundo y el San Miguel encontró muchos huecos en la zaga naranja. García provechó, esta vez sí, su oportunidad y, tras hacer un recorte dentro del área, batió a Javi con un tiro ajustado al palo derecho de su portería, 2-1. Kike le dio otra vuelta de tuerca mandando a la ducha a Julio en lugar de Ernesto Orcajo para devolver a David González otra vez a la zona de creación.

García celebra con Jan el 2-1, un gol con dedicatoria especial.

El partido ya estaba roto en mil pedazos y ambos equipos seguían volcándose en el ataque sin recato defensivo. Dani recibió el esférico en la parte izquierda, a pocos metros del área, y se sacó de la chistera un desborde entre tres defensores hasta encontrar al otro lado a David González, libre de marcaje alguno. El bravo comodín del Rompeolas, que ya había cambiado dos veces de posición durante el choque, ajustó cuentas con la fortuna -tantas otras veces esquiva- y logró el empate con un tiro certero, 2-2.

 

Jan Pedroso llega al segundo palo antes que Pablo y David González y logra el 3-2.

J, de José Antonio

Solamente por el empuje y el empeño puestos por los visitantes, el duelo parecía que llevaba camino de decantarse de su lado, pero un campeón de liga no lo es precisamente por desaprovechar concesiones.

José Antonio, pasado de revoluciones, saltó al corte al borde del área y se llevó el balón con ardor guerrero entre Jan Pedroso y Jesús Vicente. Tanta potencia adquirió su carrera, tan convencido estaba de que él debía ser quien sacase el balón jugado y lo condujese al otro campo, que al siguiente duelo llegó como una diligencia de caballos desbocados. Cuando alcanzó el siguiente cuerpo a cuerpo y quiso reaccionar, sus piernas se encasquillaron. Su cuerpo quedó inmóvil y el rival sólo tuvo que limpiarle el balón. El nuevo envío cruzado desde la izquierda encontró otra vez el remachador perfecto en Jan Pedroso.

Héctor recoge el balón del interior de la red ante la estupefacción de los jugadores del San Miguel.

Hacía muchos minutos que, desde fuera y en frío, el empate sonaba como un buen resultado, pero tras ese último zancocho en la defensa, la derrota parecía inevitable. En esas que surgió de la nada el duende de Héctor. Con su magia aprovechó de un grave despiste de la defensa menos goleada del campeonato y, dentro del área, batió de toque cruzado a Joven entre la euforia de los suyos.

No se detuvo ahí el atacante zurdo del Rompeolas, que en la última jugada del partido tuvo el triunfo con un remate de cabeza tras un saque de esquina desde la parte derecha, pero su testarazo se fue fuera por poco.

Héctor se eleva por encima de todos y remata de cabeza, pero no encuentra portería.

Concluye así una excelente temporada en la que el conjunto naranja ha ido creciendo hasta formar un bloque sólido que ha terminado en cuarta posición con 47 puntos.

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