Un agujero en Torre Ramona
El Athletic Rompeolas vuelve a mostrarse endeble en su feudo y cae 3-4 frente al Bar Bierzo 2
Athletic Rompeolas 3
Javi; Alberto, Arrébola, Manu, Joaquín; Julio, Jordi (Guillermo, 40), Adrián, Coke; Héctor (Dani, 40), Posadas.
Bar Bierzo 2 4
Sergio Viñas; Peralta, Diego García, Ordovás, Carruesco (García, 51); Pina, Calvo, Enfedaque, Fernando (Bernal, 40) y Pedroso.
Goles: 0-1, min. 20: Pedroso. 1-1, min. 32: Adrián. 1-2, min. 46: Bernal. 1-3, min. 52: Pedroso. 1-4, min. 58: García. 2-4, min. 65: Dani. 3-4, min. 72: Dani.
Árbitro: Bailín Marcuello. Mostró cartulinas amarillas a los locales Coke, Arrébola y Posadas y a los visitantes Fernando, Bernal y Enfedaque.
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Laboral Segunda Preferente. Mañana soleada de agradable temperatura. En el Rompeolas, ante la ausencia de Kike, Iñaki y Jesús dirigieron al equipo desde el banquillo, donde también estuvieron como suplentes David Orcajo y Ángel, que no llegaron a jugar, y Pablo, que a lo largo de esta semana puede conocer el alcance de su lesión en la rodilla izquierda.
Nota: Los minutos de los goles son aproximados y sus autores, las tarjetas y los cambios pueden contener errores fruto del escaso rigor del árbitro en la redacción del acta.

Excepto Mangafa y Pedroso, el resto de los jugadores del Bar Bierzo 2 se replegaron de forma concienzuda cerrando todos los espacios al ataque del Rompeolas.

En el segundo tiempo, el Rompeolas dio entrada a Dani y Guillermo buscando mayor velocidad y acierto en el centro. Por su parte, Enfedaque se situó en el centro del campo del Bar Bierzo 2, al que le bastó con salir rápido al contragolpe para hacer un estropicio.
TORRE RAMONA. El Athletic Rompeolas volvió a dispararse en el pie y cayó sin remedio frente al Bar Bierzo 2 por 3-4 en un segundo tiempo loco durante el que primero naufragó por su desidia defensiva y luego quiso rehabilitarse a fuerza de embestidas de amor propio que no bastaron para culminar la remontada.
Dos partidos lleva el equipo de Torre Ramona como local en esta liga fútbol Laboral Segunda Preferente y el balance no puede ser más negativo: dos derrotas y 8 goles encajados. Los de Kike disponen y se exponen ante sus rivales. Apuestan por bajar la pelota al suelo y moverla con gusto hasta llegar a puerta. Pero oh, desgracia, ya se han encontrado dos rivales (Sporting Oliver y Bar Bierzo 2) que se protegen esperándolos atrás y explotan las debilidades de una propuesta ofensiva con indudables lagunas. El rigor defensivo y las certeras salidas al contragolpe bastan para alumbrar el boquete.
El Bar Bierzo 2 siguió el manual y con muy poco se vio goleando a domicilio. Tres aguijonazos al contraataque y un cuarto en una jugada a balón parado pusieron patas arriba el partido. El olfato goleador de Adrián (cinco tantos ya en cinco partidos) paró el primer golpe, pero la diferencia luego ya fue insalvable pese a las dos dianas de Dani.
De inicio, Iñaki y Jesús cubrieron las ausencias defensivas con Joaquín como lateral izquierdo y entregaron los mandos de la nave a Jordi (segundo partido en sus piernas). El primero cumplió la tarea de vigilar estrechamente a Mangafa, ex del Fleta que la temporada pasada dio muestras de su peligrosidad. El segundo, por su parte, naufragó en la misión de dirigir el juego. Impreciso en los pases y en los controles y lento en la conducción, fue reemplazado en el descanso por Guillermo.
El Rompeolas llevó la batuta durante la primera parte. Tuvo más la pelota y Javi apenas recibió alguna visita en sus dominios. Únicamente Alberto tuvo que cruzarse dentro del área ante Enfedaque (excompañeros ambos en el Giner Torrero) cuando este había ganado la espalda a los centrales con una de sus acostumbradas diagonales. En ataque, el conjunto naranja se mostró fallón y algo lento en la distribución de la pelota. Sobre esas disfunciones, convendría analizar el papel que deben jugar los dos futbolistas que parten de las bandas. En este caso, Coke y Adrián, que volvieron a mostrar su tendencia de irse al centro, lo que muchas veces ahoga el movimiento de la pelota. Además, Posadas y Héctor permanecieron muy arriba, junto a la línea de zagueros del Bar Bierzo 2, sin sacar a estos de su zona, lo que contribuyó al encajonamiento del equipo.
El aparente dominio apenas se tradujo en alguna llegada reseñable. Mucho amago sin golpeo porque la mayoría de las acciones se malograban al borde del área. A balón parado avisó Coke colocando un preciso envío al segundo palo que Alberto, apurado, solo pudo tocar:
Tanto ataque inane provocó el efecto contrario. El Bar Bierzo 2 interceptó un pase de Posadas a Coke al borde del área y montó un contragolpe sin demasiada velocidad, pero sin perder un solo segundo: balón al medio centro, envío largo y cruzado a la carrera de Enfedaque. Arrébola, con ventaja de sobra, muy lento al corte y luego blando en el cruce. Y Manu, bajando al trote, descuidando el marcaje a Pedroso, que solo tuvo que empujar a placer. El Rompeolas reclamó fuera de juego en esa acción, pero el árbitro no lo entendió así. Esta es la jugada:
Los locales se recuperaron de esa bofetada a balón parado. Manu colgó de forma magistral un balón aéreo hacia donde nadie lo esperaba salvo Coke, quien apuró la línea de fondo y sirvió en bandeja al corazón del área pequeña donde un avispado Adrián fue más rápido que nadie para empatar el partido.
El descanso sirvió en teoría para poner orden. El marcador se había reconducido y solo había que poner rumbo hacia la victoria. Guillermo ocupó el lugar de un deslucido Jordi y Dani sustituyó a Héctor. Durante los primeros minutos el Rompeolas se mostró más fluido en el centro del campo, pero las buenas sensaciones se esfumaron en seguida con la desastrosa acción del 1-2: un despeje a las bravas de la zaga visitante se convirtió en un melón que Julio no acertó a controlar en el centro del campo. Algo que sí hizo Pedroso, delantero tan sobrado de limitaciones físicas como de calidad (volvió loca a la zaga local), que no obstante se encontró con el deficiente marcaje por detrás de Manu y el desacierto nuevamente en el despeje de Julio. El balón, loco, se lo quedó el recién incorporado Bernal, que fue quien más fe puso en su carrera y acabó enviando por encima de Javi, 1-2. Los gritos de Iñaki, audibles en el vídeo, lo dicen todo:
El Athletic Rompeolas no apretó en defensa y eso permitió que sus rivales atacantes jugasen muy cómodos (que le pregunten a Posadas la de patadas y toquecitos que sintió en sus piernas cuando trataba de recibir de espaldas).
El 1-3 fue una exhibición de Pedroso, que se marchó como quiso de su marcador y acabó batiendo a Javi incluso habiendo recibido un empujón desesperado de Manu. Y el 1-4, en plena debacle, llegó a balón parado. Coke, que acababa de cambia con Alberto la marca para coger a un atacante más bajo, se despistó en el saque de la falta y no siguió a Alejandro García, que aprovechó el despeje de Javi para hacer más profunda la herida del Rompeolas.
Con todo perdido, Iñaki y Jesús ordenaron el avance de Joaquín al centro del campo y dejaron la zaga con una línea de tres defensas. Además, Coke se adelantó hasta la zona de tres cuartos y el Rompeolas, pese al evidente peligro de los contragolpes visitantes, se hizo dueño del partido. Tanto que en pocos minutos recortó la desventaja hasta el 3-4 gracias a dos remates de cabeza de Dani en un par de saques de esquina, ambas acciones protestadas por la zaga visitante por entender que el delantero naranja se había apoyado de forma antirreglamentaria en su rival. Estos son los dos momentos:
Los locales reclamaron penalti por un empujón a Guillermo dentro del área cuando este se disponía a rematar y protestaron vehementemente un gol anulado por fuera de juego, pero no sirvió de nada y la derrota fue irremediable.
Los dos resultados negativos cosechados en casa (0-4 frente al Sporting Oliver y este 3-4 frente al Bar Bierzo 2) contrastan con la seriedad defensiva mostrada a domicilio frente a adversarios de similar o incluso mayor potencial (0-1, Bar Estudiantil; 1-1, AD Huérmeda). ¿Qué ocurre entonces? Habría que analizar si se está defendiendo con la intensidad que se requiere, si el equipo se repliega con la suficiente velocidad, si se está sacando partido al juego por las bandas, si los atacantes no están demasiado incrustados en la línea defensiva del rival, si el centro del campo maneja la pelota con la soltura requerida…