Athletic Rompeolas 2 Intersport Leciñena 4
Tropiezo en la despedida
Un comienzo horrible y la pegada de Nicolae acaban con la racha de 9 jornadas invicto del Rompeolas
Los de Kike mantienen el cuarto puesto tras la derrota del Garrapinillos frente al Huérmeda
Athletic Rompeolas
Javi; Kike (Dani Laparra, 65), Arrébola (José Antonio, 40), Alberto, David González; Julio (Adrián, 40) (Ángel, 55), Guillermo, Coke, Joaquín; Posadas, Dani.
Intersport Leciñena
Escanero; Armeni, Carlos Murillo, Alfredo, Valverde; José Murillo, Ricardo Jiménez, Javier Murillo, Jesús Jiménez; Constantin, Nicolae.
Goles: 0-1, min. 11: Nicolae. 0-2, min. 25: Nicolae. 1-2, min. 47: Dani. 1-3, min. 50: Constantin.
2-3, min. 58: Joaquín. 2-4, min. 70: Nicolae, de penalti.
Árbitro: García Pellicer. Mostró cartulinas amarillas al local Arrébola y a los visitantes Valverde y Armeni.
Incidencias: Temperatura agradable. En el acta el árbitro hace constar que el Intersport Leciñena comenzó el partido con solo diez jugadores y no fue hasta el minuto 15 cuando el jugador Armeni se incorporó al juego para completar el once.

El rival comenzó con solo 10 jugadores. Constantin tapó la banda izquierda y Nicolae, solo en punta.
TORRE RAMONA. No pudo ser. El Athletic Rompeolas no fue capaz de estirar su estupenda racha de nueve partidos consecutivos invicto y cayó en la última jornada en su feudo frente a un Intersport Leciñena que vino con lo justo, respondió a su fama de equipo mejorado en esta segunda vuelta y se llevó un triunfo merecido de Torre Ramona.
Pese a ello, los de Kike conservan finalmente el cuarto puesto en la clasificación porque el Veteranos Garrapinillos no pudo resistir el empuje de la AD Huérmeda (2-1).
Los merecimientos futbolísticos para haber acabado en cuarta posición habrá que buscarlos en otros partidos porque en este en concreto no se vieron. El Athletic Rompeolas cavó su propia tumba en el arranque y luego fue siempre a remolque. Como penitencia, tuvo que purgar sus pecados llevando el peso del partido con el resultado en contra.
Se equivocaron de salida los de Kike e Iñaki. Sabían de la mejoría del Intersport Leciñena en los últimos meses, pero ver al rival calentando en cuadro con solo diez efectivos los desconcentró.
Cuesta meterse en un partido en el que el adversario asoma debilitado y pertrechado atrás. Esto les suele ocurrir a los equipos que carecen de ese instinto letal para golpear sin piedad al púgil contra las cuerdas. Nada extraño analizando lo que ha sucedido durante la temporada: El Rompeolas ha tenido actuaciones para olvidar frente a rivales como Bar Bierzo 2, Sporting Oliver, CD Sofía y Bar Estudiantil, por poner solo algunos ejemplos, y ha firmado machadas frente a los más poderosos (Huérmeda, Pedrusco, Veteranos Garrapinillos, Deportivo Almozara). Frente a las dificultades extremó la atención y la concentración. Ante la debilidad ajena las piernas flaquearon.
Así ocurrió con los leciñenenses. El Rompeolas se auto impuso el deber de manejar la pelota por aquello de que sumaba un jugador más sobre el campo, pero afrontó ese cometido con relajación. Ello provocó que los pases quedasen cortos, que los controles fueran a veces al aire, que los movimientos sin balón brillasen por su ausencia, que las transiciones se hiciesen obtusas e insustanciales y los marcajes se relajasen. Por cómo tocó Guillermo su primer balón en el centro del campo, flojo y sin precisión, se pudo intuir que el equipo no estaba. Llegaron las pérdidas, los pases en horizontal. Posadas caracoleó hasta bailar un chotis. El pulso del equipo era de horchata. Necesitaba un puyazo para despertar. Sin saberlo, estaba pidiendo que todo se pusiera en contra para tener una pared que escalar.
El cuadro rival sí que tenía un buen plan. Estaba con diez jugadores y sabía que su undécimo jugador tardaba, pero que llegaría. Debía resistir los primeros minutos hasta que se equilibrasen los efectivos. Esperó atrás dejando a Nicolae solo en punta y desplazando a Constantin a la banda izquierda.
Los naranjas se pedían calma con la pelota mientras a duras penas llegaban a la frontal del área rival con disparos lejanos de Guillermo y Posadas. Coke, situado en la banda derecha, sacrificaba la profundidad por ese lado para tratar de dirigir el juego desde allí. Así que solo había salida por la parte izquierda, pero Joaquín estaba muy vigilado.
La falta de intensidad multiplicó los fallos. Los visitantes se sentían cada vez más cómodos y trataban de salir al contragolpe buscando la velocidad de Nicolae. El centro del campo del Rompe no presionaba a los jugadores que desplazaban en largo la pelota y el ariete verde desenfundó su arma preferida.
A los once minutos Arrébola falló en el corte de otro envío en largo y Nicolae puso la directa hacia la portería. Alberto trató de cerrarle el espacio pero el delantero ya le sacaba un cuerpo de ventaja y fue suficiente para plantarse delante de Javi y colarle el balón entre las piernas. 0-1 con un jugador menos.
Quien más y quien menos ya está curado de espanto y ha visto cosas increíbles como encajar un 0-3 en diez minutos frente a un equipo de la misma categoría formado por solo nueve jugadores (solo hay que retrotraerse a la pasada temporada), pero no deja de sorprender la torpeza con la que se afrontan estas situaciones. En un duelo numéricamente equilibrado, el Rompeolas habría salido con muchas más precauciones poniendo especial atención a los marcajes de Constantin y Nicolae, aguantando sus ataques y saliendo al contragolpe. Y no le habría ido peor.
Tras ese bofetón Armeni apareció sobre el rectángulo de juego y se situó en el lateral derecho, Javier Murillo avanzó hasta el puesto de interior en esa misma banda, su compañero Jesús Jiménez se marchó al costado izquierdo y Constantin se colocó como segundo delantero. El Intersport Leciñena ya jugaba con once. Todavía más peligro.
Pese a ello, los locales trataron de reaccionar rápidamente. Coke comandó varias ofensivas desde el centro del campo, Posadas chutó primero escorado a la derecha, luego centrado al borde del área y después merodeó con la pelota hasta la frontal; y Guillermo conectó un fuerte disparo de un despeje corto. El Rompeolas se aproximaba pero sin pegada.
Para eso ya estaba el martillo pilón de Nicolae. Avisó primero tras un calamitoso error encadenado en el despeje de Kike y Arrébola. Volvió a marcharse solo por el mismo sendero con Alberto como único acompañante en la distancia pero en esta ocasión quebró a la izquierda y su disparo se marchó al lateral de la red.
En otra cabalgada por la parte izquierda de Nicolae, el Terrible, Arrébola cortó por lo sano y vio la cartulina amarilla. El balance defensivo del Rompeolas estaba en entredicho y Valverde lo aprovechó para enviar otro balón en profundidad a la carrera de Nicolae. Arrébola, en lugar de correr hacia atrás, se quedó clavado reclamando un fuera de juego para ilusos y el delantero visitante aprovechó el regalo para volver a batir por bajo a Javi, 0-2.
Desquiciado, Arrébola volvió a zancadillear a un adversario y el árbitro le perdonó la segunda cartulina amarilla. Alberto llegó a cortar in extremis un pase interior que dejaba solo a Jesús Jiménez… El Rompe pedía a gritos la tregua del descanso.
En el vestuario Iñaki le dio un meneo a la alineación retirando del campo a Julio y a un sobrepasado Arrébola y dio entrada al reaparecido Adrián por la banda izquierda y a José Antonio como central. Coke se situó en el centro junto a Guillermo y Posadas buscó abarcar más campo desde la media punta.
El equipo dio un paso al frente, el mismo que retrocedió el Intersport Leciñena para conservar el 0-2 y buscar la sentencia al contragolpe. Desde la primera jugada el Rompeolas mostró las ganas por revertir la situación. Joaquín penetró por la izquierda y los dos primeros balones en juego acabaron colgados sobre el área de Escanero.
Adrián, que llevaba seis jornadas sin vestirse de corto, ató en corto el esférico en el costado derecho y se aventuró con su típica incursión diagonal. Valverde percibió en seguida la peligrosidad del extremo del Rompe y lo zancadilleó sin dudar.
El saque de la falta dejó un balón suelto dentro del área que Guillermo empaló sin oposición, pero su disparo se marchó muy cerca del larguero.
Inmediatamente, Adrián cazó un envío defectuoso de la zaga visitante con la planta de su pie izquierdo y soltó un latigazo que salió muy cerca de la escuadra de un cariacontecido Escanero.
David González, sumado al ataque, buscó a Dani dentro del área y este a la media vuelta disparó sobre el lateral de la red. La confirmación de la mejoría local llegó poco después cuando Kike progresó hasta la línea de fondo y sacó un centro pasado que Dani remató de cabeza a las mallas.
El empate se veía muy cerca, pero entonces Constantin sorprendió a todos con un lanzamiento desde fuera del área que se coló cerca de la escuadra izquierda de la portería de Javi. Volvía la descorazonadora desventaja de dos tantos, 1-3.
Adrián lo intentó a balón parado y Escanero respondió con una buena parada abajo junto a su palo izquierdo.
En la siguiente acción ofensiva del Rompeolas, su estilete más incisivo volvió a probar los sinsabores del fútbol. Adrián acudió a rematar un balón suelto al borde del área y el central Carlos Murillo metió su pierna derecha posiblemente en plancha. Allí acabó la burbujeante aportación del 23 del Rompe.
Cuesta creer que el Rompeolas se haya repuesto de la baja de su futbolista más determinante. Por lo que aportó la pasada temporada para lograr la salvación y por los ocho tantos que llevaba en la presente campaña, pero en estas seis jornadas en las que Adrián ha estado ausente, el equipo ha seguido su camino. Quién sabe lo que habría dado de sí con este mago de la pelota. Por lo visto, seguirá lamentando su baja.
Ángel entró en su lugar y el Rompeolas, ya contra viento y marea por la lesión de Kike, siguió percutiendo las defensas del Leciñena en pos de otro tanto que volviera a meterlo en el partido. Dani ganó la espalda a los centrales y salvó la salida desesperada de Escanero con una vaselina que salió fuera por poco. Ángel envió templado un centro al corazón del área y el portero visitante tuvo que salir cuando Dani ya se relamía pensando en el remate. Guillermo y Posadas asediaron un par de veces la muralla verde con varios remates forzados y en el minuto 58 de nuevo Posadas forzó una falta a unos dos metros del área. Coke lanzó con maestría, Escanero no atajó y Joaquín, pillo él, empujó a la red el balón suelo.
Había tiempo y sobre todo mucha fe. La zaga local mudó a una línea de tres formada únicamente por José Antonio, Alberto y Dani Laparra, portero metido a defensa ocasional. David González pasó al centro del campo junto a Guillermo y Coke se marchó arriba.
Posadas se internó en el área por la parte izquierda y después de apurar la línea de fondo y centrar, recibió una tarascada innecesaria de Valverde. Escanero fue a atrapar la pelota y Joaquín metió el pie tarde. El doble lío con su ración de polémica detuvo el asedio local y permitió al Intersport Leciñena coger aire.
Tanto que se encontró otro regalo para sentenciar defintivamente el encuentro. Nicolae montó el contragolpe asistiendo a Costantin por la derecha. Este sacó un centro en carrera, a Alberto le cegó el sol y Dani Laparra arrolló dentro del área y en posición de remate a José Murillo. Penalti, que Nicolae se encargó de colocar de forma incontestable en la escuadra izquierda de la portería de Javi.
Con todo, el Rompe no dejó de intentarlo, un rasgo el del empeño por el que viene caracterizándose en las dos últimas temporadas. Joaquín chutó al lateral de la red, luego a balón parado acudió a rematar al primer palo y lo hizo en semi fallo y en su tercer intento no se decidió a tirar cuando no le daba tiempo más que a ello.

Joaquín se adelanta a todos en el saque de la fata de Coke pero no acierta con su golpeo de primeras.
En la última ocasión del cuadro naranja estuvo en las botas de Guillermo, que, desoyendo la recomendación de Ángel, conectó un chut seco y a media altura que se marchó fuera por poco.
En las postrimerías del encuentro Nicolae dejó claro que él la figura del día. Condujo un balón hasta la frontal del área y de allí no pasó gracias al temple de Alberto, que aguantó todos sus amagos. Pero luego se deshizo en quiebros mareando a la vez al propio central naranja, a David González, a Dani Laparra y a José Antonio hasta sacar un disparo que de haber entrado habría sido para enmarcar.
Concluye así una liga excelente del Athletic Rompeolas, que la pasada temporada se salvó de la quema y este año ha sacado adelante un equipo renovado, unido y competitivo.
La escuadra naranja ha mejorado su rendimiento en la segunda vuelta y ha aprovechado el declive en ese periodo de equipos como La Taberna de Chipi, el Veteranos Garrapinillos e incluso el Deportivo Almozara.
Cabe pensar qué habría sucedido de haber podido contar con jugadores como Pablo y su trabajo en el centro del campo, con la munición de Adrián, con la dirección del maestro Coke, con el ingenio de Jordi y con la calidad defensiva de Manu, todos ellos bajas en distintos momentos del curso. Pero los que quedaron dieron la cara y han aupado al Rompe a una merecida cuarta plaza.