Athletic Rompeolas 1 Bar Estudiantil 2

El Rompeolas complica su aventura copera

Un gol en el descuento del Bar Estudiantil tras una pifia defensiva arruina el esforzado empate logrado por Posadas

Los de Kike perdonaron en el primer tiempo, se partieron en dos tras el descanso y desaprovecharon las bandas

Posadas, José Antonio y Héctor se lamentan de una ocasión de gol fallada.

Posadas, José Antonio y Héctor se lamentan de una ocasión de gol fallada.  P. PELLITERO

 

Athletic Rompeolas  1

Javi; Kike (Ángel, 75); Arrébola, José Antonio (Ernesto, 48), David González; Julio, Guillermo, Joaquín, Héctor (Manu, 40); Dani, Posadas.

Bar Estudiantil          2

Eduardo; Gabriel, Ginés (Melendo, 52), Marian (Samuel, 40), Víctor; Cerro, Choren, López (Barros, 40), Navas, Lorenzo, León (Segovia, 57).

Goles: 0-1, min. 45: Barros. 1-1, min. 76: Posadas. 1-2, min. 82: Lorenzo.

Árbitro: Ibarzo Pasamar. No hizo constar ninguna tarjeta en el acta.

Incidencias: Segunda jornada de la Copa de Primera, grupo 4. Mañana soleada y viento.

Posadas y Dani formaron la dupla atacante. Arrébola y José Antonio, pareja de centrales.

Posadas y Dani formaron la dupla atacante.

 

TORRE RAMONA. El Athletic Rompeolas no levanta el vuelo en esta Copa de Primera y salvo sorpresa mayúscula, tras su derrota en el último suspiro frente al Bar Estudiantil (1-2), parece que ya solo le queda apurar lo que le queda de pista hasta aparcar la temporada.

El empate logrado por Posadas en el minuto 76 puede que no llevase a ninguna parte, pero al menos permitía mantener la esperanza y premiaba el esfuerzo de los locales por equilibrar el tanto inicial de Barros al poco de la reanudación.

Y es que todo sucedió en el segundo tiempo. Lo malo y lo menos bueno. Hasta el descanso, ambos equipos habían mostrado un equilibrio de fuerzas, si bien los locales habían gozado de más y mejores ocasiones para haberse adelantado en el marcador gracias en buena medida al despliegue de Héctor partiendo desde la parte derecha y adentrándose en el centro para combinar con Posadas y Dani o bien para buscar opciones de tiro.

 

Héctor, incrustado en el centro, levanta la cabeza y busca a Posadas, escorado en la parte izquierda.

Héctor, incrustado en el centro, levanta la cabeza y busca a Posadas, escorado en la parte izquierda. P. P.

Atrás, el equipo se sentía arropado con una defensa formada por Arrébola y José Antonio como centrales, con David González por la izquierda y Kike por la derecha. Precisamente en una salida desde la cueva en el minuto 20, Arrébola se subió a la moto por esa banda derecha abonada a los aventureros y llegó a servir apurado un centro al corazón del área al que Joaquín no llegó por poco. Fue la primera ocasión del Rompeolas.

Cinco minutos después, Héctor, entrando desde atrás, remató de cabeza un saque de esquina botado por Joaquín, y Choren, con su muslo, sacó el esférico sobre la misma raya de gol. Ese doble escarceo desperezó al Bar Estudiantil, hasta entonces un tanto contemplativo en los balones divididos. Lorenzo se encargó de aclarar por dos veces que los estudiantiles querían irse de Torre Ramona con los deberes  hechos. Primero aprovechó el camino abierto por su compañero León hasta el borde del área y conectó un disparo que se marchó fuera. Y en la siguiente opció que tuvo conectó una volea de primeras que a punto estuvo de sorprender a Javi, que se lanzó a tapar su palo izquierdo maliciándose un último bote traicionero.

El balón se pasea por el área pequeña tras un remate de José Antonio y una serie de despejes.

El balón se pasea por el área pequeña tras un remate de José Antonio y una serie de despejes. P. P.

José Antonio a punto estuvo de adelantar a los naranjas con un remate de cabeza en otro saque de esquina, pero el balón, tras varios despejes defectuosos, acabó desapareciendo juguetón por donde había venido. Joaquín no se rindió; le robó la cartera a Cerro dentro del área y devolvió el esférico a una caldera hirviendo de saltos y cabezas en el aire. Dani, en el otro costado, hizo de frontón, pero terminó por entregar la cuchara tras estirarse y no llegar a dar un pase o rematar a puerta.

En la siguiente llegada, Dani dejó pasar la pelota y esta acabó en los pies de Posadas, en posible fuera de juego según reclamaron los visitantes. Lo cierto es que el árbitro no lo vio y el delantero naranja pecó de generoso sirviendo por dos veces el balón en bandeja a su compañero. En la primera ocasión el portero desvió lo justo la pelota y en la segunda esta se paseó por delante de la portería sin encontrar rematador.

En una acción muy parecida, Posadas ganó la línea de fondo por el costado izquierdo y centró con su pierna zurda hacia Dani, quien en su afán por rectificar la posición, acabó desestabilizándose y solo pudo tocar el balón con el pecho desde el suelo.

Dani frena en seco para rematar pero pierde el equilibrio y solo puede tocar la pelota desde el suelo.

Dani frena en seco para rematar pero pierde el equilibrio y solo puede tocar la pelota desde el suelo. P. P.

No era un dominio avasallador, pero el Rompeolas acumulaba suficientes llegadas como para haberse adelantado. Dani recibió delante de Eduardo y, mientras solventaba con acierto el mano a mano con el portero, el árbitro se lo pensaba dos veces y señalaba un fuera de juego dudoso.

Los locales acabaron volcados hasta la obcecación, y a punto estuvo el Bar Estudiantil de sorprender al contragolpe aprovechando que Arrébola se había ido de madre y Kike no había recuperado la posición. Pero entre José Antonio, raudo al cruce desde el lado opuesto, y Julio, inteligente en la cobertura, evitaron males mayores.

José Antonio corta el avance de Ginés

José Antonio corta el avance de Ginés. P. PELLITERO

En el descanso el Rompeolas debía hacer frente a la marcha inminente de José Antonio, que tenía que abandonar el campo a los diez minutos de la reanudación por obligaciones familiares. Kike optó por mantenerlo hasta entonces y retiró del terreno de juego a Héctor dando entrada a Manu. El zaguero ocupó la posición de central, José Antonio pasó la lateral izquierdo, David González reforzó el centro del campo y propio Kike permaneció en el lateral derecho.

Cuando José Antonio hubo de marcharse, Ernesto entró en el lateral derecho y Kike pasó al izquierdo.

Sobre el papel, estas modificaciones buscaron reforzar el centro del campo con la presencia de Guillermo, Julio y David González. Además, la reaparición de Manu muchas semanas después traía más juego desde atrás y buen desplazamiento en largo.

Pero sobre el verde, lo que sucedió es que el Rompeolas se partió en dos. La defensa, animada por Manu a sacar la pelota desde atrás, se precipitaba en los pases, casi siempre envíos largos que morían en la zaga rival.

El centro del campo parecía reforzado sin la pelota pero con ella carecía de apoyos por delante y desahogo por las bandas y acabó asfixiado. El escaso acierto en las entregas en corto tampoco ayudó.

Y la delantera ya no recibía aquellos pases entre líneas de la primera parte. Se abusaba de los envíos en largo, justo ahora que la defensa del Bar Estudiantil estaba unos metros más replegada.

 

La marcha de Héctor dejó al Rompe sin la conexión con los de arriba. Joaquín acabó demasiado incrustado arriba y nadie progresó por la derecha.

Pese a todas esas disfunciones, Posadas pudo evitar los disgustos posteriores con una escapada por la derecha y una posterior internada en el área, pero Eduardo adivinó su intención y cortó el pase de la muerte para Joaquín.

Posadas busca el pase atrás a Joaquín pero el portero del Bar Estudiantil está más rápido.

Posadas busca el pase atrás a Joaquín pero el portero del Bar Estudiantil está más rápido.

Pero los desequilibrios eran demasiado evidentes. Desde la cueva, Manu terminó por desplazar en largo una pelota que nadie parecía querer y el envío fue cortado por el centro del campo del Bar Estudiantil. El recién ingresado Barros se coló por la parte izquierda aprovechando el hueco dejado por Kike, cazado en plena operación salida, y dentro del área recortó a Manu y batió a Javi, 0-1.

El Rompeolas trató de reaccionar pero se sintió maniatado. Joaquín recibía en la banda izquierda y ya tenía una doble cobertura taponando su avance. Retrasar el balón atrás parecía la única salida, pero entonces Guillermo y Julio levantaban la cabeza y solo veían ladrillos azules en otro callejón obtuso. Posadas buscó la jugada individual y si lograba irse de hasta tres defensas, a fe que lo logró, su aventura acababa siendo derribado en falta o errando en el último pase.

Para colmo la defensa naranja perdió seguridad y el Bar Estudiantil vio camino en los balones a la espalda de Manu y Arrébola. Este último protagonizó uno de sus momentos incalificables regalando la pelota a León al borde del área. Tan raro le resultó al punta rival, que tardó demasiado en reaccionar y no encontró opción de tiro.

El viento también soplaba en contra y envenenó un intento de despeje de Arrébola. Manu se enredó en el ovillo y Kike completó el cuadro flamenco con otro balón al aire.

Las sensaciones seguían siendo malas. León se escapó a la espalda de Arrébola y chutó a media altura, pero Javi despejó bien colocado a saque de esquina.

Eduardo despeja con apuros el saque de esquina botado por Joaquín

Eduardo despeja con apuros el saque de esquina botado por Joaquín. P. PELLITERO

Los locales fueron recomponiéndose con la medicina de las jugadas a balón parado ejecutadas por Manu y Joaquín. En una de ellas Eduardo despejó de puños con apuros, Manu templó la pelota y Arrébola en posición ortopédica chutó como pudo contra el cuerpo de un defensor. El Rompeolas presionaba a la desesperada y llegaba más a las inmediaciones del área.

Salió Ángel en los últimos minutos y el partido se deslizó cuesta abajo y sin frenos. Tan pronto el Bar Estudiantil podía hacer el segundo al contragolpe como los naranjas parecían cobrar vida en alguna jugada aislada. Como en la que se guisó y se comió Posadas. Tras demasiados pases atrás con los que parece querer purgar años de individualismo, el delantero del Rompeolas decidió resolver por sí mismo y se marcó una obra de arte marchándose dentro del área de cuantos defensores le salieron al paso y fusilando al portero visitante.

El empate y la sensación de que la victoria estaba cerca volvieron loco al Rompeolas. Cada presión adelantada daba sus frutos. Los locales robaban pronto la pelota y se acercaban otra vez al área rival, pero erraban en el último pase. Quien más y quien menos perdió el sitio y se marchó a la aventura. Posadas llamó a la calma cuando se vio convertido en único centrocampista para defender una falta.

El ansia desmedida terminó por fraguar el desastre. El Bar Estudiantil sorprendió en el descuento al contragolpe. Arrébola no fue expeditivo cuando saltó a la banda y luego Manu y Javi fuera del área se hicieron un lío que aprovechó Lorenzo para darle el triunfo al conjunto visitante.

 

Lorenzo celebra el 1-2 en el descuento.

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