Otra mañana para olvidar
Jorge acude a la presión en campo rival.
Athletic Rompeolas 1 Javi; Dani (Ernesto, 40), José Antonio, Quique (Chema 55, Ángel, 65), Jesús; Pablo, Raúl (Mario, 63), Adrián, Ernesto II; Joaquín, Dani (Jorge, 40).
Bar Las Cañas 4
Goles: 0-1, min. 2. 0-2, min. 4. 0-3, min. 14. 1-3, min. 30. 1-4, min. 74.
Amonestaciones: Tarjetas amarillas mostradas a Pablo y Joaquín. Tuvieron que ser sustituidos por lesión Raúl y Chema.
TORRE RAMONA. Ha alcanzado tal punto la errática trayectoria del Rompeolas que llegar cinco minutos tarde puede suponer encontrarse con el partido finiquitado. Volvió a ocurrir este pasado domingo frente al Bar Las Cañas. En apenas unos pocos pestañeos, el marcador ya reflejaba un desesperante 0-2. No hubo tiempo para cortesías. Dos de las primeras llegadas rivales se convirtieron en disparos a quemarropa. El Athletic Rompeolas es ese vecino distraído que saluda amigablemente al descuidero mientras se le cae la cartera. Y, a juzgar por las dimensiones del agujero de su bolsillo (29 tantos encajados en 9 partidos, el equipo más goleado de la categoría), el despiste es mayúsculo.
El 0-3 cayó como si nada. Otra jugada a balón parado que de lejos sonó a pelotón de fusilamiento. Ligeros lamentos y miradas bajas. Saque de centro en silencio. No es la primera vez que el equipo de Kike necesita irse tres veces a la lona para tomar conciencia de estar jugando un partido. Con los rivales extasiados por la inopinada endeblez de su rival, el Rompeolas entonces sí comienza a mostrar algún atisbo de vida. La ventaja dada se antoja tan exagerada como caprichosa. ¿Por qué tener que esperar a saberse nuevamente perdedor para entonces sí ir al choque, bajar el balón al suelo y mirar a la portería rival? Escasa mejoría aportaron al desastre colectivo las dos últimas incorporaciones, Adrián y Quique. El primero mostró velocidad, buena manejo de la pelota y ganas por combinar mientras que el segundo sudó la camiseta achicando balones atrás. Pero de poco sirven los alistamientos de nuevos marineros si el barco hace aguas.
De pronto, a los 20 minutos de partido, Dani, solo dentro del área pequeña, se encontró rematando un balón en el segundo palo. Lo inacostumbrado de la acción quizá fue lo que le hizo enviarlo fuera. Poco después, Raúl y Adrián botaron una falta en corto en un lateral del área y el balón acabó a los pies de Joaquín, quien con un suave toque envió lejos del alcance del portero rival logrando el 1-3. Pese a ello, el Rompeolas seguía mostrándose inferior en el centro del campo. Raúl no encontraba ayudas de los de arriba y equipo sufría para sacar la pelota.
En el segundo tiempo Kike dio entrada a Jorge en punta en lugar de Dani y Ernesto sustituyó al otro Dani, el domingo nuevamente lateral. El choque apenas varió. El Bar Las Cañas seguía muy cómodo con su notable ventaja y el Rompeolas apenas inquietaba su área. Por el contrario, los saques de esquina y las faltas colgadas eran un sufrimiento para los locales, que terminaron por desarmarse con la lesión de Raúl. Sobrepasado en el centro por la falta de ayudas, se excedió en la pelea con varios rivales para mantener la posesión de la pelota y sus aductores dijeron basta. Mario salió en su lugar y ocupó la banda derecha, mientras Joaquín bajó al centro del campo y Ernesto se marchó al frente con Jorge. Chema salió por la banda izquierda pero solo aguantó unos minutos sobre el césped tras caer lesionado por un tirón. La defensa aumentó su desbarajuste y comenzaron a sucederse las llegadas del Bar Las Cañas. En una de ellas, Javi salvó los muebles (es lo suyo) y en otra el árbitro anuló la jugada por fuera de juego. Pero el 1-4 solo era cuestión de tiempo y este acabó llegando tras otro naufragio de la zaga y el centro del campo del Rompeolas.