Mazazo en el último suspiro
El Rompeolas perdona a la AD Huérmeda y acaba recibiendo el castigo del empate
AD Huérmeda 1
Gregorio; Francisco, Monforte (Antonio, 41), Cristian, Borja (David, 64); Eduardo, Óscar, Jorge García, Pascual, Guerrero (Jesús, 75); Víctor.
Athletic Rompeolas 1
Dani; Alberto, Arrébola, Manu, Kike; Pablo (Héctor, 23), Jordi, Adrián, Joaquín; Coke, Posadas.
Goles: 0-1, min. 5: Adrián. 1-1, min 84: Jorge García.
Árbitro: Juan José Gallego. Mostró cartulinas amarillas a Óscar y Cristian, por la AD Huérmeda, y a Adrián y Manu, por el Rompeolas.
Incidencias: Choque disputado en Calatayud, correspondiente a la quinta jornada de la Segunda Preferente Laboral. Mañana de agradable temperatura. Pablo, jugador del Rompeolas, cayó lesionado en el minuto 23. Por su parte, debutaron Dani, en la portería, y Jordi.
EDUARDO MARQUINA. Los partidos en Calatayud pueden hacerse muy largos. Como ya sucediera hace casi un año, el Athletic Rompeolas volvió a recibir frente a la AD Huérmeda otro mazazo en el tiempo de añadido que en esta ocasión dio al traste con un triunfo que cocinaba a fuego lento desde el 0-1 de Adrián, minuto 5.
Un apurado centro del local Jorge García desde la banda izquierda, tan desesperado como envenenado, sorprendió a Dani, debutante esta temporada bajo los palos, y premió el mayor empuje de los bilbilitanos en el segundo tiempo, frente a un Athletic Rompeolas incapaz de sentenciar pese a las claras ocasiones de que dispuso.
Pese al gran empuje del centro del campo de la AD Huérmeda, el equilibrio de fuerzas imperó durante el primer tiempo con la ventaja mínima de los visitantes gracias al olfato de Adrián, que, burlando la vigilancia de los defensas, cazó libre de marca y dentro del área un envío de Kike en segunda jugada y fusiló a Gregorio (0-1, min. 5).
Esa igualdad, ya vista durante buena parte del último enfrentamiento del pasado torneo de Copa, vino propiciada en buena medida por la especial atención que el entramado defensivo del Rompeolas prestó a la vanguardia de la AD Huérmeda, con Víctor Garcíacomo estandarte por el que pasaba todo el juego local. Como ya hiciera en anteriores duelos, desde su posición de falso delantero tanque, trató de monopolizar todas las acciones de ataque recibiendo en corto y de espaldas, dejándose caer a las bandas y bajando incluso al centro del campo. Pero en esta ocasión, la vigilancia coordinada de Arrébola y Alberto, por detrás, y Pablo (luego Coke), por delante, restó buena parte de su influencia y permitió a los de Kike defender sin agobios. No ocurrió así a los pocos minutos del 0-1, cuando tras una indecisión de la zaga visitante, el ariete bilbilitano se deshizo de su marcador y superó a Dani con una vaselina que acabó siendo despejada a tiempo por Alberto.
Al empeño secante se sumó la destreza combinativa de un centro del campo que afrontaba las bajas de Julio (en el banquillo todavía renqueante) y Guillermo (muy lejos de allí) y que formó con Pablo, Coke, Adrián por la derecha y Joaquín por la izquierda y el debutante Jordi (primer partido de la temporada tras su lesión veraniega). Su buen hacer con la pelota permitió atravesar la malla asfixiante tejida por la AD Huérmeda. Detrás de ella, sus cuatro defensas ya sufrían más cuando recibían las acometidas de Posadas, con preferencia a penetrar por la parte izquierda, y las llegadas desde atrás de Joaquín y Adrián.
Pero la carrocería del Rompeolas sufrió un par de abolladuras de consideración. La primera, la preocupante lesión de Pablo, lastimado de su rodilla izquierda, que fue sustituido por Héctor. El cambio propició más control de la pelota pero menos rigor defensivo. La segunda, las molestias de Manu en su tibia derecha, que le incomodaron en los arranques explosivos de cada jugada.
En el segundo tiempo, la AD Huérmeda dio un paso adelante y el Rompeolas guardó la ropa buscando los contragolpes. Estos llegaron con cuentagotas, pero los hubo claros y rotundos. Posadas se plantó en un par de ocasiones delante de Gerardo pero pareció arrugarse a la hora de sentenciar. La ocasión más clara volvió a estar en las botas de Adrián, que partiendo de la derecha, desbordó a su par y tras varios regates chutó seco y abajo un remate que el portero local sacó para su asombro.
Posadas protagonizó también la jugada polémica del partido: Coke centró templado hacia el interior del área buscando la carrera en diagonal de Héctor y la media vuelta de Posadas. El cruce entre ambos futbolistas despistó al portero Gregorio, que salió en falso y no atajó el balón. Posadas se encontró solo delante de la portería y sintió cómo el guardameta le agarraba de sus partes nobles para impedir su remate, que salió flojo y fue despejado por un zaguero bajo los palos. Este es el momento:
La falta de acierto envalentonó aún más a los locales, que se lanzaron a por el empate sumando más efectivos y arriesgando atrás. Las líneas del Rompeolas se atrincheraron en su campo y los desdoblamientos en ataque escasearon. La defensa no conseguía salir de la madriguera y el centro del campo era propiedad casi exclusiva de la AD Huérmeda. Manu, Kike, Arrébola, Alberto y hasta Adrián achicaron balones como pudieron.
Y cuando parecía que el triunfo del Rompeolas era ya inamovible, minuto cinco del tiempo añadido, Jorge García recibió en carrera y pegado a la banda izquierda un pase apurado del centro del campo. Coke había acompañado la carrera con la lengua fuera y Alberto se había quedado clavado ya sin resuello, sin velocidad de reacción para llegar antes al corte ni fuerzas para recular y tapar el centro forzado del atacante. La asistencia desesperada fue un balón colgado al área pequeña que se fue envenenando hasta superar por encima a un impotente Dani, 1-1.