La Tasquilla de Ramona y Vicente 3 Athletic Rompeolas 0
Hasta donde dio de sí
El Athletic Rompeolas resiste un cúmulo de adversidades hasta la mitad del segundo tiempo, pero acaba goleado frente a una Tasquilla disparada hacia el ascenso a Primera
La Tasquilla de Ramona y Vicente 3
Javier Calvo; Javier Ramírez, Carlos Argudo, Aitor Campos (Jorge Yumbla, 68), Roberto Martínez (Jorge Brizuela, 40); Raúl Moros, Samuel Muñoz, Sergio Martín, David Martín (Gbenga Adebayo, 48), Sergio Albesa, Issam Lamarti.
Athletic Rompeolas 0
Dani Laparra; Kike (Ángel, 70), David González, José Antonio, Joaquín; José Manuel, David Soriano, Sierra, Pedro; Posadas, Dennis.
Goles: 1-0, min. 60: Sergio Martín. 2-0, min. 76: Javier Ramírez. 3-0, min. 79: Sergio Martín.
Árbitro: Javier Huera. Mostró cartulina amarilla al visitante Sierra.
Incidencias: jornada vigésimo cuarta de Segunda Preferente. Mañana soleada. En el segundo tiempo crecieron las nubes hasta cubrir casi por completo el cielo. La pasada madrugada entró en vigor el horario de verano. En el Rompeolas, que recuperó su uniforme blanquinegro (ahora el de respeto), además de las ausencias ya conocidas de Santi Mur y Ernesto, fueron bajas de última hora Jordi, Mario y Rober, éste último perdido en los festejos por su cumpleaños. Además, jugaron con diferentes molestias Posadas, Kike, José Antonio y Dani Laparra. Sierra vio la quinta amarilla y se perderá la próxima jornada por sanción. Acudieron a presenciar el encuentro Jesús, Mario y Visiedo.
VALDEFIERRO. Era el peor día para mostrar flaquezas y el Athletic Rompeolas se presentó tieso en Valdefierro. Con poco en juego salvo las ganas de demostrar su entidad y, por qué no, volver a descabalgar a otro líder, el conjunto -de nuevo- blanquinegro se negó a servir en bandeja tres nuevos puntos a una lanzada La Tasquilla de Ramona y Vicente y planteó batalla como pudo.
Con una convocatoria marcada por las ausencias, las ya conocidas de Santi Mur, Juan, Ernesto, Alberto, Pablo y el inédito Augusto y las de ultimísima hora de Rober, Jordi y Dioni, el once titular ocultaba varios jugadores limitados por diversas molestias y en el banquillo había sitio de sobra para Ángel, los balones y el botiquín.
Los locales, impulsados por una brillante racha de seis victorias consecutivas y nueve partidos invictos, tomaron el mando desde el comienzo. Llegan lanzados al decisivo tramo final de la liga y resulta complicado frenarlos. Son muy intensos y contundentes y ejercen una presión constante sobre el rival y sobre el árbitro. O te pones a su altura o sales derrotado, cabreado y hasta físicamente perjudicado. La actitud que adopte el árbitro también tiene su influencia. Huera hizo de pantocrator contemplativo ante faltas y protestas. ¿Dónde estaría a esa hora el colegiado de la semana pasada frente al Salamero? Pues impartiendo cátedra en algún otro encuentro a rivales mucho más asequibles o sencillamente en su casa.

Sierra cede a Soriano al borde del área de La Tasquilla. Una de las escasas llegadas en el primer tiempo.
El triángulo de los amarillos formado por Moros, Muñoz y Albesa impuso su ley en el centro del campo y acogotó a un Rompeolas capado. Ausente Santi Mur y con Posadas limitado a poder recibir sólo al pie por una contractura isquiotibial, la escuadra visitante se vio sin salida en largo ni como desahogo. Dennis, delantero centro, no se ofreció en largo ni una sola vez; Pedro, por la parte izquierda, se mostró sin ritmo. Sólo Sierra sirvió de cierto alivio por la banda derecha, pero tuvo que exprimirse de lo lindo para llegar arriba y colaborar también con Kike atrás.
Las bandas de la Tasquilla, ocupadas por los Martín, David y Sergio, eran carriles de aceleración y despegue al área y los laterales sometían a un bombardeo continuo de balones cruzados dirigidos a la referencia ofensiva de Issam Lamarti. Frente a ese acoso, la zaga del Rompeolas se mantenía firme con la contundencia de José Antonio (afectado también de miramientos musculares) y la concentración y recursos de un David González imperial durante toda la mañana (durante toda la temporada). Ya iba bien si la acción local más repetida era la del envío cruzado. Joaquín y un Kike muy justo, terminaban de echar el candado. Aun así, Sergio Martín dispuso de una buena ocasión por la parte izquierda y Sergio Albesa desbordó un par de veces por el centro marchándose de dos y tres jugadores blanquinegros.
Por si le faltaba algún lastre al Rompeolas, su portero Dani Laparra notó un pinchazo en la ingle derecha tras una salida y, a partir de entonces, se vio seriamente limitado en los despejes y los saques de puerta. Sin pegada para salir del campo propio, se trataba de resistir el empate inicial como se pudiera por si, con el paso de los minutos, cambiaba algo el panorama. Pero también, claro, y en la medida de sus escasas posibilidades ofensivas, había que sembrar alguna duda en la zaga local. Ésta llegó gracias a la habilidad de Posadas, que con una cuerda se marchó de dos adversarios y abrió a Dennis desplazado a la banda izquierda. El contragolpe culminó con un centro al borde del área que recogió Sierra y cedió a David Soriano, quien acabó la jugada con un disparo alto. El balón le duraba muy poco a los visitantes y cada acercamiento era muy meritorio.
De vuelta al marco de Laparra, José Antonio cortó de manera providencial un balón dentro del área y luego David Martín estuvo muy cerca del gol con un tiro con rosca. Lo mismo que Sergio Martín, éste de disparo cruzado. Al descanso, medio camino estaba hecho pero quedaba lo más difícil. Los locales se marcharon al vestuario con la sensación de haber estado mareando la perdiz y volvieron aún más intensos.

Pedro remata de cabeza en el interior del área pequeña. El balón, que no se ve, acaba golpeando en el larguero.
Pero, con el paso de los minutos, el Rompeolas fue sumando más segundos con el balón en su poder y varias llegadas, aunque fueran a balón parado. Joaquín y Dennis dispararon al centro de faltas desde la frontal del área. Posadas dio un nuevo recital de regates abusando del ímpetu desmedido de los defensores de La Tasquilla hasta el punto de que en una colada pegado a la línea de la banda izquierda y tras varios capotazos a derecha e izquierda, un jugador local reclamó falta del 10 del Rompe por una tarascada de otro jugador de amarillo pasado de frenada. José Manuel y David Soriano cada vez sacaban el esférico con mayor soltura y ello permitía a su equipo plantear una alternativa al monopolio local. El punto álgido de la ofensiva rompeolense llegó también a balón parado con un remate poco ortodoxo de Pedro que acabó tocando en el larguero antes de volver a las manos del portero.
El equilibrio y la aparente tranquilidad con la que se manejaba el conjunto blanquinegro se vinieron abajo en el minuto 60 cuando, en un despiste tras un saque de banda, Joaquín quedó demasiado adelantado y dejó todo el carril hábil para la carrera de Sergio Martín, que ahora por la izquierda llegó con ventaja al interior del área y fusiló a Dani Laparra por el palo corto.
Abierto el melón, el Rompeolas se lanzó al ataque y pasó incluso a dominar a un La Tasquilla echado atrás en parte por el deseo de sentenciar al contragolpe y en parte por el miedo a perder lo que tanto les había costado conseguir. Los de Kike movieron pacientemente el balón de un lado a otro, ganaron metros y desplazaron efectivos al ataque hasta el punto de ver a José Antonio desdoblándose por la banda izquierda. Y colgaron varios balones al área buscando los remates que no hubo durante el primer tiempo. En uno de esos envíos, servido por José Manuel, la milimétrica precisión del cerebro del Rompeolas colocó el esférico en el taco izquierdo de Posadas, ya encaramado dentro del área y con la posición ganada para un remate factible. Así que la pelota se fue hacia atrás y La Tasquilla se lanzó al contragolpe frente a una línea- punto defensiva formada únicamente por David González, que descorazonado se limitó a ceder y ceder metros hasta ver impotente cómo Javier Ramírez hacía el 2-0.
La Tasquilla redondeó la mañana con un golazo de Sergio Martín desde fuera del área. Fue un castigo desmesurado para la entrega de los jugadores del Rompeolas, pero el conjunto de Valdefierro tiene hambre de ascenso y, con este triunfo (46 puntos), se queda a un paso de lograrlo de manera matemática. Ahora se lo juega todo en las dos últimas jornadas. Primero visitará al Olímpico Torrero (segundo, con 45 puntos) en un duelo en la cumbre. Si sale vivo del Stadium Venecia, vivirá una última jornada apasionante frente al Veteranos Garrapinillos (41), que previsiblemente vencerá al Salamero este domingo y porfiará también por el billete a Primera (con la guindilla del 5-0 a su favor en el choque de la primera vuelta).
Por su parte, el Athletic Rompeolas (34 puntos) ya es dueño de la séptima plaza ya que resulta inalcanzable para el Bar Estudiantil (27) y aspira como mucho a escalar una o dos posiciones, precisamente las que ocupan Rayo Pinares, quinto con 38 puntos, y AD Urriés, sexto, con 37 puntos, precisamente sus dos próximos adversarios.