En busca de cotas más altas

El Athletic Rompeolas explota la debilidad en la portería de La Taberna de Chipi y suma su tercer triunfo consecutivo

Athletic Rompeolas

Héctor abraza a Guillermo tras lograr el 1-0.    P. PELLITERO

Athletic Rompeolas          4

Javi (Dani Laparra, 50); David Orcajo (Ernesto, 55), Alberto, José Antonio, David González; Julio, Guillermo, Jordi, Joaquín; Héctor (Kike, 60), Posadas.

La Taberna de Chipi         1

Pablo, Pina, Hernández, Mayayo, Moreno; Suárez (Río), Jason, Sudki (Lasheras, 51) , Mainar; Arturo, Sevillano.

Goles: 1-0, min. 15: Guillermo. 2-0, min. 20: Jordi. 2-1, min. 26: Arturo. 3-1, min. 34: Julio. 4-1, min. 58: Guillermo.

Árbitro: Francisco Vicente. Mostró cartulinas amarillas a los locales José Antonio, Jordi, Joaquín, Kike y Ernesto. En el acta el árbitro escribió que el resultado fue 4-0, pero en realidad fue de 4-1.

Incidencias: Mañana bastante fría. El campo apareció cubierto por fina capa blanca de escarcha.

Jordi ocupó la banda derecha y Héctor la media punta. En defensa, los dos centrales tuvieron bastante trabajo con Sevillano y Arturo.

Jordi ocupó la banda derecha y Héctor la media punta. La defensa del Rompeolas, con José Antonio y Alberto, de centrales, y David Orcajo y David González. en los laterales, tuvo bastante trabajo con Sevillano y Arturo.

 

TORRE RAMONA. El Athletic Rompeolas entró con decisión en el puerto de montaña de los enfrentamientos casi consecutivos frente a cuatro de los cinco equipos punteros de la Laboral Segunda Preferente y derrotando por 4-1 a La Taberna de Chipi, tras un primer tiempo brillante de buen juego y una segunda parte gris donde tocó sufrir sin el control de la pelota.

La dura pelea por el título va abriendo pequeños huecos en la cabeza de la clasificación y el Rompeolas, que con la de ayer suma su tercer triunfo consecutivo, sigue arañando puntos en su objetivo de salir de la zona anodina de la tabla y asomarse a lo más alto.

Justo en la parte más exigente del calendario, los de Kike están sorteando sus propias carencias, como la de no poder contar este fin de semana con sus dos máximos goleadores, Dani (12 dianas) y Adrián (8 tantos), el 50% de los goles del Rompeolas) y al mismo tiempo están sabiendo exprimir al máximo las debilidades y deslices de sus rivales.

Ocurrió frente a la AD Huérmeda, un líder que llegó perjudicado a Torre Ramona y acabó con diez jugadores por una expulsión absurda. Sucedió también en la visita al Bar Bierzo 2, que desde hace meses afronta los partidos con lo puesto y muy pronto se quedó con uno menos por una lesión. Y volvió a acontecer algo parecido contra La Taberna de Chipi. Desde el mismo momento en que se descubrió su talón de Aquiles. El equipo hasta ayer más goleador de la liga es un gigante con los pies de barro: posee un ataque temible (y eso que esta vez contaba con alguna ausencia notable en la punta), pero no tiene portero. No lo ha tenido en la mayoría de los partidos. Una carencia letal que en cualquier caso engrandece todavía más la trayectoria de este equipo, que ha sido líder, ha goleado en cuanto ha podido y sigue entre los primeros. Mucho mérito.

Lázaro en problemas. El portero de La Taberna de Chipi despeja como puede el centro de Posadas.   P. PELLITERO

El agujero estaba ahí, pero primero había que descubrirlo y luego explotarlo. Lázaro dejó un primer indicio de su escasa destreza con los guantes cuando no acertó a atajar un centro lateral de Joaquín. Después llegaron los problemas para palmear a saque de esquina un balón colgado al área por Posadas, quien ya había rematado minutos antes de cabeza un centro de Héctor. Pero fue Guillermo quien mostró el camino con un tiro directo de falta desde unos cinco metros más allá de la frontal del área. La Taberna de Chipi solo colocó dos jugadores en la barrera, Pina y Suárez, y Guillermo lanzó un balón bombeado y con rosca, veneno para unas manos gelatinosas.

A partir de ahí el Rompeolas tiró más a puerta desde fuera del área que en cuatro partidos seguidos de la presente temporada.  Julio y nuevamente Guillermo,sin olvidar el gol de Jordi tras una brillante jugada colectiva, hicieron inútiles los esfuerzos visitantes por recortar distancias.
Pero el encuentro pudo comenzar de manera muy diferente de haber prosperado alguna de las acometidas de Sevillano. Todavía sobre la blanca escarcha, La Taberna de Chipi salio a hacer bueno el dicho de que la mejor defensa es un buen ataque y buscó las cosquillas a José Antonio con varios desmarques en velocidad y alguna jugada personal que hicieron temblar al banquillo dirigido por Iñaki.
Detrás de esas garras afiladas, los visitantes presentaron un centro del campo algo permisivo con el juego del rival, una circunstancia que la zaga del Rompeolas aprovechó para sacar el balón jugado desde atrás. Alberto, José Antonio y los David, Orcajo y González, encontraron buenos apoyos en las bandas ocupadas por Jordi y Joaquín. La pelota circuló rasa como pocas veces esta temporada y se vieron jugadas elaboradas con paciencia y tino. Salidas por las bandas, pases, apoyos y paredes.  Guillermo y Julio se adueñaron del círculo central y propiciaron numerosas llegadas al área de Lázaro.

 

Héctor comanda un contragolpe frente a cuatro adversarios.

Héctor comanda un contragolpe frente a cuatro adversarios.    P. PELLITERO

En ese empeño por no rifar la pelota, a Alberto se le hizo de noche en una ocasión. El central del Rompeolas trató de hacer un regate como último zaguero y  Arturo le robó la cartera, aunque luego no acertó a superar a Javi.

El tanto de Guillermo tranquilizó a los locales, que a partir de entonces cogieron mas confianza y buscaron las penetraciones por las bandas. Joaquín por la izquierda y Jordi, a pierna cambiada, por la derecha, combinaron con Posadas y Héctor, quien se exprimió buscando paredes y recortes pese a seguir renqueante por un problema en una rodilla. Joaquín culminó un rápido contragolpe con un tiro en carrera que el sufrido portero visitante atajó en tres tiempos.

Posadas levanta la cabeza buscando un pase tras haber superado a tres rivales.

Posadas levanta la cabeza buscando un pase tras haber superado a tres rivales.   P. PELLITERO

Así se gestó el 2-0. Una jugada elaborada que acabó con un balón al hueco para el escurridizo Posadas, que por el costado izquierdo del ataque del Rompeolas ganó de una tacada la espalda a Mayayo, Pina y Hernández, levantó la cabeza y puso un centro medido y raso a Jordi, quien llegando desde atrás y con su pierna derecha -la menos buena-, la puso lejos de un impotente Lázaro.

Jordi, autor del 2-0, y Posadas, quien le da el pase, se felicitan junto a Héctor por la buena jugada.

Jordi, autor del 2-0, y Posadas, quien le da el pase, se felicitan junto a Héctor por la buena jugada.   P. PELLITERO

La amenaza de Sevillano seguía muy viva y, en un envío largo a la espalda de los defensas que José Antonio protegió con el cuerpo hasta que la pelota salió por la línea de banda, el extremo de La Taberna de Chipi actuó con pillería y siguió la jugada. El árbitro, alejado de la jugada, no se percató de que el esférico estaba fuera del campo y dejó seguir pese a que todos los jugadores del Rompeolas ya se habían parado. En boca de gol, Arturo empujó a placer ante el estupor de José Antonio, que protestó y solo consiguió ganarse una cartulina amarilla, la quinta de la temporada, por lo que será baja en Alagón. 

José Antonio, desesperado, le explica al árbitro que el balón había salido dos palmos.

José Antonio, desesperado, le explica al árbitro que el balón había salido dos palmos.    P. PELLITERO

El disgusto desestabilizó a los naranjas, que perdieron el control del partido y sufrieron varias acometidas de su oponente. Mainar, Arturo y Sevillano probaron fortuna pero sus lanzamientos no encontraron puerta. Tras varios minutos de apretar los dientes en defensa y marcar la línea en los lanzamientos a balón parado, el Rompeolas sacó la cabeza del agua con una escapada de Joaquín por la banda izquierda. Su centro no encontró el remate de Jordi, pero el despeje de la defensa fue capturado por Julio, quien, a unos seis metros fuera del área conectó un obús que encontró la complicidad de Lázaro para colarse en la red nuevamente. 

El disparo de Julio sorprende a Lázaro. Era el 3-1, que llegó antes del descanso.

El disparo de Julio sorprende a Lázaro. Era el 3-1, que llegó antes del descanso.    P. PELLITERO

Pocos reproches caben hacerle a alguien que da un paso al frente y, en un estado de urgente necesidad, se coloca bajo los palos sin saber. Alguien tiene que hacerlo. Así lo entienden sus compañeros, que a cada pifia respondieron con gestos de lógica desesperación, pero no cargaron contra él.

Julio recibe los abrazos de sus compañeros tras haber logrado un gran gol con la colaboración del portero rival.

Julio celebra con sus compañeros el tanto recién logrado desde fuera del área. P. PELLITERO

El Athletic Rompeolas encontró su bálsamo hurgando por segunda vez en la herida de La Taberna de Chipi.

Tras la reanudación, los visitantes trataron de reaccionar ganando presencia en el centro del campo. Sevillano se colocó agazapado en la banda izquierda buscando escapar de la vigilancia de los dos centrales y el Rompeolas siguió coleccionando llegadas al área rival, aunque ya sin poder ejercer el control del centro del campo. Una circunstancia poco relevante cuando cada tiro lejano se convierte en una ocasión clara de gol. Así lo entendió Guillermo, que cazó un balón suelto más allá del círculo central y, sin pensárselo, golpeó a puerta. El tiro volvió a dejar en evidencia al pobre Lázaro, un coladero por alto.

A la sacudida del 4-1 le sucedieron un par más de réplicas, ambas protagonizadas por Posadas. En la primera ocasión, el habilidoso delantero del Rompeolas se marchó de Pina y Mayayo con varios regates y centro al área pequeña donde Jordi no llegó a conectar pese a arrojarse al suelo. Después, recibió un pase en zona de tres cuartos y avanzó hacia el área pisando la pelota en varias ocasiones mientras ideaba una senda por la que colarse. Cuando ya había atraído la vigilancia de Pina, Jason y Hernández, se inventó una vaselina con su pierna izquierda que volvió a superar a Lázaro, pero esta vez la pelota salió por centímetros por encima del larguero.

Javi volvió a resentirse de sus problemas musculares y tuvo que dejar su puesto en la portería a Dani Laparra, Ernesto sustituyó a  David Orcajo como lateral derecho y Héctor, ya exprimido, se marchó y salió en su lugar Kike. El Rompeolas perdió definitivamente el balón y solo pudo replegarse confiando todo a los contragolpes. Llegó el momento de achicar balones, los gritos reclamando concentración, los nervios a balón parado y las entradas a destiempo. Joaquín, Kike y Ernesto vieron la cartulina amarilla en esa fase por llegar tarde a la disputa del balón.

Pese al agobio por no poder administrar la posesión del esférico, La Taberna de Chipi apenas dio trabajo a Dani. La ocasión más clara llegó en un saque de esquina que Sevillano devolvió de cabeza al interior del área pequeña. Allí Arturo pudo devolver el pulso al partido, pero su tiro saló alto.

El Rompeolas mira ya al cielo buscando cumbres más altas. Pedrusco SBE, Veteranos Garrapinillos y Deportivo Almozara. De momento, no se ve deslumbrado ni sufre mal de altura.

 

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