La fatalidad ahonda el bache del Rompeolas

El Athletic Rompeolas cae por la mínima frente a la AD Urriés después de marrar un buen número de ocasiones y encajar dos goles de chirigota
AD Urriés 2
Víctor Ramos; Nacor García, Samuel Carazo, Diego Julián, Jonatan Martínez, Carlos José Gómez, Ricardo Gracia, Raúl Blat (Iván Richart, 43), Moisés Catalán, Adolfo José Martínez, Pablo Arróspide (David Pablo de Benito, 63).
Athletic Rompeolas 1
Kike; Sierra (Jordi, 41) (Ángel, 81), Dioni, David González, Joaquín; Juan, Rober, Barranco, Santi Mur, Daniel Pablo; Denis (Calle, 48).
Goles: 0-1, min. 26: Denis, de penalti. 1-1, min. 48: Adolfo Martínez. 2-1,min. 66: Jonatan Martínez.
Árbitro: Francisco José Palacín Alhambra. Mostró cartulinas amarillas a los locales Pablo Arróspide Adolfo José Martínez y Nacor Gracia.
Incidencias: Mañana fría marcada por la espesa niebla. La escasa visibilidad tras apagar un operario los focos del campo de El Canal llevó al árbitro a demorar el inicio del encuentro por espacio de media hora hasta que todas las bombillas volvieron a encenderse. Tras levantar un poco la niebla, esta volvió a caer en el segundo tiempo y desde el centro del campo no se veía o oque sucedía en las áreas. Pese a ello, los focos, ya apagados, ya no volvieron a ser encendidos. El jugador local Raúl Blat y el visitante Jordi López tuvieron que retirarse lesionados en el minuto 43 y el minuto 81 respectivamente. Por parte del Rompeolas, Jesús ejerció una jornada más como delegado e Iñaki y el padre de Daniel Pablo acudieron a mostrar su apoyo al equipo.
EL CANAL. Un inoportuno resbalón y una jugada calamitosa que quedó oculta entre la niebla dieron al traste con el buen partido del Athletic Rompeolas frente a la AD Urriés y prolongaron una jornada más la depresión del conjunto avispa, que ha pasado de enlazar once jornadas consecutivas sin perder a sumar únicamente dos puntos de los últimos nueve en juego (y a conseguir frente a un Intersport Leciñena con diez jugadores el único triunfo que lleva en ocho jornadas).
El parón le ha descabalgado de la carrera por el ascenso y de la cuarta posición, en la que había estado instalado por espacio de nueve jornadas consecutivas, y ha acercado al pelotón de equipos que ya han confirmado su huida del descenso, drama en el que han quedado atrapados CD Porvenir, Atlético Alfindén, Pedrusco SBE y CD Huracán.

Acercando la lupa a los siete últimos encuentros en los que el Rompeolas no ha logrado el triunfo, abundan los errores defensivos, especialmente a balón parado, así como la pérdida de hasta cuatro ventajas adquiridas previamente. Como paradigma de ese debilidad, el empate a tres cosechado hace dos semanas frente al Veteranos Garrapinillos después de haber logrado un 3-0 a la media hora de juego.

Después de semejante mazazo, estaba por ver cómo respondería el conjunto de Torrero. Y no lo tenía fácil por la ausencia de un portero de garantías. Sin Adrián, todavía lesionado de un tobillo, ni Dani Laparra, no disponible, Kike se sacrificó una vez más bajo los palos como ya hizo en la primera jornada (0-0 frente al CD Porvenir). Y lo hizo estrenando botas nuevas con suela de turf para proteger el tendón de Aquiles que le queda sano (el otro lo tiene saneado). Como ya fuera advertido previamente, una suela de taquitos no es la más conveniente por su falta de agarre para alguien que juega de portero o de defensa en una superficie húmeda.
Pese a ese hándicap o quizá precisamente por él, el Athletic Rompeolas se mostró serio en defensa. Mejoró, en general, la atención a balón parado y controló no sin esfuerzo los movimientos del siempre complicado de marcar Pablo Arróspide. La concentración de David González y Dioni como pareja de centrales y la colocación de Joaquín y Sierra (hasta donde le permitieron sus problemas musculares) redujeron el peligro del contragolpe local.
El trío del centro del campo, señalado por el suceso del Garrapinillos, se desenvolvió con soltura, mostró tino y paciencia para sacar la pelota y tuvo más cabeza para guardar la posición, al menos durante el primer tiempo. Santi Mur y Daniel Pablo desbordaron una y otra vez por las bandas y Denis, otra vez en su versión más entonada, cumplió en su papel de delantero de referencia. Sobre todos ellos, destacó un Barranco que comenzó imparable con desborde, diagonales al espacio, manos a mano con el portero local y trabajo defensivo, aunque luego se fue apagando fruto de la ofuscación por no poder marcar gol.
Puede afirmarse sin reparo que el conjunto visitante hizo suficientes méritos para adelantarse en el marcador. La jugada por la parte izquierda entre Barranco, Joaquín y Santi por la que el 24 del Rompeolas sirvió en bandeja un remate franco en el área a Rober, que mandó el esférico muy alto pese a golpear con el interior de su pierna derecha; el mano a mano de Barranco contra Víctor Ramos que no acertó a resolver tras haber corrido más que nadie a por un pelotazo de su zaga; y el centro de Denis desde la parte derecha que Santi Mur remató de cabeza en carrera y de primeras.
Y resulta que el gol llegó de la forma más absurda, con un centro nuevamente desde la parte derecha y un zaguero de la AD Urriés que se lió al ir a despejar porque el balón acabó dándole en uno de sus brazos.
Denis ejecutó la pena máxima con tanta parsimonia como apurado entró el balón en la red después de que el portero local adivinara la trayectoria del lanzamiento y casi lo repeliese.
Hasta el descanso, la AD Urriés apenas se acercó en jugada y trató de sacar ventaja en las acciones a balón parado, en las que el banquillo avispa se echó a temblar.
Dioni pudo haber logrado el 0-2 si su remate de cabeza tras el saque de esquina botado por Denis no hubiese sido a su vez cabeceado lo justo por un defensor local hasta impactar el esférico en el larguero.
Pero una acción desafortunada dio al traste con el buen hacer de los visitantes. Kike fue a dar un paso tras un centro chut desde la banda derecha de la AD Urriés y el portero de las suelas (TF) se resbaló y se fue al suelo mientras el balón se colaba en la red.

Luego vendría la volea de Joaquín con su pierna derecha que llevó el balón hasta la escuadra derecha de Ramos, la ocasión de Juan, el remate dentro del área de Daniel Pablo y el pase de la muerte de Santi Mur cortado por un zaguero local y que Calle esperaba ansioso dentro del área pequeña.
Entre tanto, la AD Urriés había aprovechado el segundo regalo de la mañana para darle la vuelta al marcador entre la otra vez creciente niebla. Una acción a balón parado, Kike a por uvas (y en febrero ya sólo vienen de fuera), un tumulto en el área y lo que allí pasara allí se quedó, porque desde el banquillo no se distinguió dónde estaba el balón ni quién era quién.