Fútbol Laboral Zaragoza. El Athletic Rompeolas logra la salvación en la penúltima jornada tras derrotar 0-3 al Café Olé Fútbol y culmina una gran remontada.

Ventaja antes del descanso.

Café Olé Fútbol              0  Estremera; Abad, Carrión, Mesa, González (Christian, 40); Arranz, Pablo, Salinas, Lorente, Benito y Terrado.

Athletic Rompeolas       3   Javi; Kike (Mario, 73), Arrébola, José Antonio, Alberto; Pablo, Jordi (Ángel, 76), Julio, Joaquín; Coke, Dani.

Goles: 0-1, min. 20: Jordi. 0-2, min. 31: Joaquín. 0-3, min. 55: Dani.

Árbitro: Martín Moraleda. Mostró cartulinas amarillas a Abad, Arranz, Mesa y Benito, todos por parte del Café Olé Fútbol.

Incidencias: partido disputado a las 10.00 en el campo de San José. Mañana soleada. El viento apareció en el segundo tiempo y sopló en contra del Rompeolas. El conjunto azulón contó con apoyo en el banquillo y la grada.

SAN JOSÉ. Misión cumplida. El Athletic Rompeolas seguirá una temporada más en la Segunda Laboral Preferente después de culminar una espectacular remontada en la segunda vuelta con un triunfo (0-3) frente al Café Olé Fútbol, un rival directo que también se jugaba la vida, pero que notó mucho sus numerosas bajas y perdió buena parte de sus opciones de permanencia.

     Al final ha sobrado una jornada. Parece increíble que un equipo capaz de acumular 10 derrotas en las 10 primeras jornadas no se rompiera en pedazos y con el tiempo haya sido capaz de armar un bloque sólido que ha firmado una segunda vuelta solo al nivel de los mejores.

      El choque frente al Café Olé Fútbol se antojaba decisivo y el resto de resultados (victorias de Veteranos Garrapinillos, La Taberna de Chipi y, Artideco) confirmaron a posteriori el carácter de ultimátum del duelo. Esa trascendencia pesó en el arranque del partido. Ambos equipos salieron muy cautos y vigilantes. Los locales se protegían y trataban de mantener la posesión de la pelota. De cuando en cuando enviaban balones en largo a su delantero centro y aperturas a su extremo derecho, pero la línea defensiva del Rompeolas, formada en esta ocasión por Kike, Arrébola, José Antonio y Alberto respondía con seriedad cortando sus intenciones. Solo un resbalón inoportuno de Arrébola llevó el susto al área de Javi.

        El partido era frío. La tensión por lo que había en juego se hacía notar. Apenas se oían voces y el ritmo no era demasiado vivo. El Rompeolas empezó a darse cuenta de lo debilitado que se encontraba su rival, que cometía errores no forzados en las entregas y tenía muchos problemas para llegar siquiera al centro del campo en los saques de puerta. Así que adelantó sus líneas y fue ganando presencia en campo del Olé. Sobre todo por la banda izquierda, donde Joaquín abría camino. Por esa misma vía se coló Alberto desdoblado en ataque y su tiro desde la frontal salió cerca del larguero.

       El boquete más serio en la zaga local lo produjo Dani. Había avisado minutos antes yendo a presionar un balón despejado por sus compañeros, pero en esta oportunidad desnudó la lentitud de los dos centrales y llegó antes al cruce con el portero Estremera, pero con toda la portería a placer la echó fuera. El rival estaba maduro y a los 20 minutos Coke exprimió como él solo sabe un saque de banda en la frontal del área y combinó con Jordi. El cerebro del Rompeolas se detuvo en seco y sorprendió con un disparo de puntera al fondo de la red, 0-1.

        Coke mostraría de nuevo el camino en el segundo. Recibió de espaldas por la parte derecha y a la media vuelta metió un pase a la espalda del lateral para hacer buena la carrera de Julio que, en velocidad –sí, en velocidad– se fue de su par y centró al área. Dani dejó pasar la pelota haciendo una pantalla para Joaquín, que fusiló a Estremera, 0-2.

         Ni la ventaja de 0-2 tranquilizó al Rompeolas. El propio desarrollo del juego y los síntomas de su rival sumieron a los azulones en un abotargamiento general. La defensa se quedaba enganchada en su propio campo y bloque se partía en dos. Pero el Café Olé solo inquietó muy levemente con alguna falta y en un chut cuya trayectoria desvió Arrébola.

Coke se duele en el suelo tras haber recibido una patada al borde del área.

             Antes del descanso pudo llegar el tercero, pero el larguero y Estremera salvaron los muebles. En el vestuario el equipo dirigido nuevamente por Iñaki que en el segundo tiempo entraría en juego la estrella local Christian. El 0-2 seguía pareciendo insuficiente y el recuerdo de varias remontadas locales en parecidas circunstancias concienció al equipo: tocaría sufrir. El Café Olé Fútbol confió su suerte a la aportación de su ariete y lo buscó desde la primera jugada: balones a Christian, consigna clara. Tanto Arrébola y José Antonio en defensa, como Pablo, en la zona ancha, estaban alerta. El medio centro del Rompeolas lo recibió con un marcaje lapa con el que consiguió arrebatarle el balón limpiamente en dos ocasiones.

       Los locales, que sumaron un delantero más, insistieron en esa única vía para progresar. Christian se movía por todas partes buscando dónde podía hacer más daño. Entre los dos centrales, forzando la duda de a quién correspondía su marcaje; bajando al centro del campo para iniciar la jugada; cayendo a la parte izquierda buscando las cosquillas a Kike… Entre tanto, la línea defensiva del Olé adelantaba metros y abría enormes huecos a su espalda. Terreno abonado a las cabalgadas de Dani, que tuvo varios manos a mano infructuosos con Estremera.

         El partido llevaba camino de convertirse en un partido de ida y vuelta, pero entonces Alberto, de nuevo en posiciones avanzadas, recogió un despeje en zona de tres cuartos y vio despejado el carril izquierdo. Hacia allí envió un pase a Joaquín, que se internó en el área y sirvió para Dani, quien sació en una pequeña parte su sed de gol con el 0-3. La jugada fue muy protestada por varios jugadores del Olé, que en un primer momento reclamaban fuera de juego, aunque después algún compañero les reprochó la lentitud con la que habían sacado la defensa.

         El Café Olé Fútbol no se rindió y continuó buscando un gol que les volviera a meter en el partido. Christian agarró una pelota en el centro del campo, se dio la vuelta y logró irse de tres rivales. Al cuarto careo, se encontró con Alberto, que con mucha precaución le fue cerrando las salidas hasta ceder un saque de esquina.

       El Rompeolas se exprimió en defensa. Jordi sumó y sumó kilómetros con el gotero en la mano y Joaquín alcanzó resuello para poder apurar la línea de fondo como un extremo y bajar a defender como un lateral postizo. Dani corrió todos los balones largos, Julio buscó más pases como el del 0-2 y Coke puso la pausa y el criterio para sacar la pelota con sentido.

      En otro derroche de fuerzas, Alberto combinó con Jordi en la parte izquierda y se aventuró a progresar con la pelota. Salió de dos regates pero cuando pisó área se topó con la defensa de los centrales. Aun así, insistió y recuperó la posesión de la pelota. Se giró amagando el disparo pero solo le quedaba oxígeno para mantenerse en pie y acabó dejándose caer cuando un defensa le merendó la pelota. La consiguiente jugada trajo cola porque el defensa del Rompeolas se las vio para recuperar su posición. El olfato de Christian le hizo escurrirse por ese lado y el delantero del Olé se vio delante del Javi. Su envío acabó a los pies de un compañero que disparó a puerta vacía, pero José Antonio se estiró para sacar sobre la misma raya de gol el primero de los locales.

         Mario y Ángel dieron algo de aire en los últimos minutos antes de que con el pitido final se desatase la alegría en las filas del Rompelas. 29 puntos y gran alivio. La salvación es un hecho.  Queda una última jornada para disfrutar, mejorar la posición y felicitarse por la remontada.

Alegría tras atar la permanencia.