Sea por la escasez de efectivos en defensa o por la apuesta por un juego más directo, lo cierto es que el Pedrusco SBE sitúa a su jugador más combinativo en el eje de la defensa. Francisco Javier Sanz (17) dirigió en solitario el juego de su equipo durante cuarenta minutos frente al colista Huracán, pero los de Alagón sólo resolvieron en el segundo tiempo con un centro del campo más veloz y directo, retrasando a Sanz a la posición de central, la misma que ocupó contra el Rompeolas.

Los esquemas de juego los hacen buenos los jugadores. Prueba de ello es la variedad de recursos que aportan dos futbolistas como Héctor Guerrero (9) y Santiago Gutiérrez (11). Su juego de espaldas y sus caídas a las bandas ofrecen múltiples opciones al resto de sus compañeros. A reseñar los movimientos de distracción que ejecuta Gutiérrez cayendo a la banda derecha, juntándose incluso con el jugador que penetra por ese lado para sacar de posición a los centrales y generar huecos por el centro. El 11 del Pedrusco también ejecuta con su pierna izquierda muchas de las faltas que se saca su equipo y sirve (cerrados) los saques de esquina.