CD Porvenir
Estadio:
DOCE JORNADAS CONSECUTIVAS SIN GANAR
Esa fue la racha que comprometió la permanencia del CD Porvenir hasta el punto de no ser suficiente su reacción final. Para no volver a meterse en problemas, esta temporada deberá ser más regular. No empezó mal el pasado domingo rescatando un punto en su feudo frente al Rompeolas
Siempre complicado
Ya puede parecer simple su juego, ya puede andar justo de recursos, que no. El del pasado domingo fue el quinto enfrentamiento reciente con el Rompeolas, el tercero ya en el campo de El Rabal, y los avispas siguen siendo incapaces de lograr allí el triunfo. Dos derrotas (2-0 en la 17/18 y 2-1 en la 18/19) y el último empate por no acertar con el marco local.
Juego directo
El texto que sigue es de la temporada pasada y sigue de plena vigencia. El juego directo es la mejor forma de llegar a la portería contraria gracias a la movilidad y la velocidad de su delantero de referencia, Máximo Bolea, dorsal 14. Éste alterna continuamente los movimientos de acercamiento al centro del campo con los desmarques en largo buscando la espalda del rival y también se puede escorar a ambas bandas. Encuentra buen complemento en su compañero Raúl González (17). A la dupla suele unirse, especialmente en las segundas partes, el también delantero Sergio Mori (9), explosivo y con el centro de gravedad bajo.
La muralla del centro del campo
Frente al Athletic Rompeolas, el conjunto rojillo esperó en su propio campo protegido ante la circulación parsimoniosa de los avispas. Jorge Lainez (15) y Ángel Vicente (16) tuvieron las espaldas bien cubiertas por el corpulento Iván Sánchez (8). El CD Porvenir sigue apostando por acumular mucha gente en el centro del campo y lanzar tras robo o pérdida del rival hacia los extremos que permanecen casi siempre bien abiertos.