AD Las Cañas

AD Las Cañas


ASCENSO CON LO PUESTO

La AD Las Cañas ha regresado a Segunda Preferente tras varios años de purga en el subsuelo del fútbol laboral. Y lo ha hecho con buena parte del bloque de jugadores que más años acumulan en la escuadra celeste. En la memoria colectiva todavía permanece el ascenso a Primera en la temporada 2014/15 tras llevarse el campeonato de la segunda categoría con un equipo joven y hambriento, que imprimía a su juego un ritmo asfixiante y llegaba con profusión a las porterías rivales. El paso del tiempo ha ralentizado y relajado sus mecanismos, pero conserva activos suficientes para poder estabilizarse en la zona templada de la tabla.

 
17/11/2019

Athletic Rompeolas 5 - AD Las Cañas 0

EL ROMPEOLAS PASA POR ENCIMA DE LAS CAÑAS
crónica
 
 
AD Las Canas - 17th November 2019 - Football tactics and formations

Un ataque a tener en cuenta

Las AD Cañas cuenta con argumentos suficientes en su centro del campo y la delantera para crear problemas en los equipos adversarios. La envergadura de Oliver Muñoz, el desborde de Sergio González, la llegada de Diego Lerín... y el talento de José Peláez. En buena medida, si el 6 de los celestes se muestra participativo, su equipo llega más y con mayor criterio al área rival con pases por dentro y desbordes por el centro. 

Limitado por la falta de pegada

Las bondades del ataque celeste no se traducen de momento en una excesiva producción goleadora. Sólo hay que fijarse en la tabla clasificatoria para comprobarlo. O recordar las ocasiones de que dispuso en el partido frente al Rompeolas.

Un problema muy serio atrás

El punto débil de la AD Las Cañas se encuentra en la zaga. Es lenta y poco contundente. Le cuesta reaccionar y salir al corte y, cuando la cosa se tuerce, cae en el vicio de tirar la línea de fuera de juego muy cerca de la medular del centro del campo, pero sin que sus compañeros de delante presionen, lo que deja su suerte a un cara o cruz. Cruz más bien, porque por lo que les cuesta a los defensas darse la vuelta y correr hacia su área. Los rivales entran como quieren por el centro y los costados y se quedan solos ante un portero espigado y veterano que poco puede hacer. Este defecto puede llegar a comprometer muchos puntos durante la temporada.