Pedrusco SBE 1 Athletic Rompeolas 1
El Athletic Rompeolas acaba con la racha del Pedrusco SBE de 9 triunfos consecutivos y arranca un punto de la Portalada
Posadas igualó el tanto de Marín. Joaquín envió un balón al larguero y Héctor sufrió un claro penalti no señalado
Lo locales, muy nerviosos, perdonaron en el segundo tiempo

Posadas logra el gol del empate frente al Pedrusco SBE tras un gran pase por el centro de David González.
Pedrusco SBE 1
Israel; Richard (Herrero, 33), Rubén Puri (David Puri, 40), Campos (Alloza, 70), Francisco (Pérez, 40); Guerrero, Mateo, Álvaro Marín, Ruiz (Daniel Puri, 60), Miguel Ángel Marín, Gutiérrez.
Athletic Rompeolas 1
Javi; David Orcajo, Alberto, Arrébola, Kike, Julio, David González, Ángel (Ernesto, 40), Joaquín; Héctor, Posadas.
Goles: 1-0, min. 15: Miguel Ángel Marín. 1-1, min. 28: Posadas.
Árbitro: García Pellicer. Mostró cartulinas amarillas a los locales Rubén Puri, Israel, Campos, Miguel Ángel Marín y Pérez (los cuatro últimos por protestar). Por el Rompeolas, vieron la amarilla Kike y Julio.
Incidencias: Vigésima jornada de la Laboral Segunda Preferente. Mañana fresca. El viento condicionó el choque. En el primer tiempo el Pedrusco SBE eligió jugar con el viento a favor.
LA PORTALADA. Cuanto más adversa se torna la situación, mejor responden los jugadores del Rompeolas, más gruesa se hace su piel para superar las dificultades. Así lo demostraron una vez más arrancando un punto en su visita al Pedrusco SBE, líder hasta ayer de la Laboral Segunda Preferente que vio frenada una racha de nueve triunfos consecutivos.
Los de Kike se desplazaron hasta La Portalada con hasta nueve bajas que no fueron diez por el gesto de generosidad de Ernesto, que pese a estar pendiente del nacimiento de su hija, acudió presto a echar una mano en el segundo tiempo.
El Rompeolas salió con lo puesto a campear un previsible vendaval de un equipo desatado que se ha ido deshaciendo de todos sus rivales. Con Javi en la portería, Kike y David Orcajo se situaron en los laterales. Alberto, con un problema en el talón derecho que le hacía cojear en cuanto el balón estaba parado, formó pareja de centrales con Arrébola, que volvía a una convocatoria cuatro jornadas después. En el centro del campo Julio y David González tomaron el mando, Joaquín abrió camino por la banda izquierda y Ángel batalló por el lado derecho. Héctor se situó por delante y arriba, en punta, Posadas buscó las cosquillas a la zaga menos goleada del campeonato. Mientras, en el banquillo, Jesús volvía a calzarse las botas tres meses después y Pablo enfocaba su objetivo indiscreto.

Guerrero, del Pedrusco SBE, golpea de cabeza. En los primeros minutos al Rompe le costó salir de su campo.
El Pedrusco salió decidido a tomar el mando del juego y, ayudado por su elección de contar con el viento a favor durante la primera parte, presionó la salida de la pelota del Rompeolas, que apenas podía salir de su campo. Los delanteros Miguel Ángel Marín y Santiago Gutiérrez eran una amenaza constante para los defensas y cada saque en largo del portero local Israel era un momento de tensión.
Joaquín condujo a su equipo al desahogo por su banda, terreno abonado a las galopadas a la espalda del lateral derecho Flores, que antes del descanso fue sustituido. Por ahí le llegó un balón a Héctor, que desde la frontal del área golpeó desviado.
Los locales se mostraban contundentes en el cuerpo a cuerpo y poderosos en el físico, pero atrás ocultaban una enorme debilidad que Posadas y Héctor enseguida descubrieron al contragolpe.
En ello estaban cuando Kike dejó pasar un balón colgado al interior del área, un exceso de confianza que aprovechó Miguel Ángel Marín para controlar el esférico, deshacerse del zaguero naranja y de Javi y enviar finalmente al interior de la red casi sin ángulo. 1-0, min. 15 y todo un mundo por delante para sufrir.
Sin embargo y pese al peligro de las acciones a balón parado de los locales, el Rompeolas se estiró buscando el tanto del empate. Posadas trató de sorprender a Israel desde la frontal picando el balón pero la vaselina se quedó sin vuelo. En la siguiente ocasión, David González bajó la pelota al piso, combinó con Héctor y este abrió a la banda izquierda a la llegada de Joaquín, quien en carrera lanzó un centro chut envenenado que el larguero escupió.
Tras otro intento al contragolpe de Posadas por la banda derecha que culminó con un chut a las manos de Israel, Héctor anduvo vivo dentro del área y, tras anticiparse a un defensor, fue derribado por este en su intento por despejar la pelota. La patada se vio, se escuchó y hasta se sintió, pero el árbitro, en perfecto ángulo de visión para ver la jugada, no señaló nada (en el descanso adujo que había apreciado juego peligroso del jugador del Rompeolas, pero tampoco pitó esa falta).
En la siguiente acción el Pedrusco tuvo el 2-0 en un saque de esquina al primera palo a cuyo remate de cabeza no llegó por centímetros Miguel Ángel Marín. El balón suelto fue rebañado por David Orcajo, que acabó desviando a saque de esquina el posterior remate a quemarroma entre Ruiz y Guerrero. No fue la única situación de riesgo, pues Ángel bajo los palos sacó de cabeza un balón por el que ya se relamía Guerrero.
Y como suele ocurrir en el fútbol, después de salir airoso de ese momento drama, el Rompeolas se vino arriba y logró el tanto del empate. David González recogió un balón suelto en el centro del campo y filtró un gran pase interior a la carrera de Posadas, que ante la lentitud y la mala colocación de los centrales del Pedrusco SBE, tuvo tiempo de picar ahora sí certeramente ante la salida Israel.
La respuesta del Pedrusco SBE no se hizo esperar y de nuevo llegó a balón parado. Guerrero voleó dentro del área pero su tiro se marchó alto. Luego Ruiz no acertó de cabeza. En el siguiente intento, Rubén Puri, cazó al borde del área un despeje blando de cabeza de Alberto y chutó ajustado al palo, pero Javi desvió con los dedos a saque de esquina.

Rubén Puri recoge el despeje de cabeza de Alberto y conecta un fuerte disparo que Javi despeja con los dedos.
La resistencia del Rompeolas puso nerviosos a los jugadores del Pedrusco SBE. Israel protestó a grito pelado desde su área la no señalización de un saque de esquina en la portería contraria y el árbitro corrió a mostrarle la cartulina amarilla. No sería la última. Hasta cuatro de las cinco amonestaciones locales fueron por el mismo motivo. Y en una acción temeraria, un defensa retrasó la pelota hacia su portero y a punto estuvo de marcar en su propia puerta.
En el segundo tiempo, el Rompeolas reforzó la banda derecha con Ernesto, mientras que el Pedrusco SBE realizó varios cambios de tacada en defensa y buscó crear superioridad en ambas bandas con la caída a los costados de sus dos puntas. Los de Kike parecieron no amilanarse de salida y Posadas sumó un nuevo intento por aumenta su cuenta goleadora con otro disparo que acabó en las manos de Israel.
Poco después llegó otra jugada polémica que el árbitro no vio. Posadas agarró la pelota en la parte derecha y buscó la pared en el centro con Héctor mientras corría al espacio emparejado con el lateral Pérez. Cuando la atención se desvió de nuevo hacia la parte derecha, el delantero del Rompe yacía en el suelo tras haber sido derribado sin balón por su contrincante.

Posadas se duele en el suelo tras ser derribado por Pérez cuando iba a recibir solo al borde del área.
A partir de entonces, el Rompeolas notó cierto bajón físico y se entregó al sufrimiento. Pese a contar con el favor del viento, apenas ya sí llegó al área rival con lanzamientos lejanos de falta que no encontraron puerta. El peligro se concentró en el área de Javi. Santiago Gutiérrez se escapó por la banda derecha y tras adentrarse en el área dio una asistencia de gol a Ruiz, que a puerta vacía la envió arriba. Marín y Gutiérrez se plantaron un par de veces delante de Javi, pero no se mostraron certeros ni en el remate ni en el pase.
Guerrero, pulmón del Pedrusco SBE en el centro del campo y físicamente como un toro, se sumó al ataque y la defensa del Rompeolas adquirió ya tintes numantinos. La fortuna sonrió a los futbolistas naranjas en todos los balones que quedaron sueltos dentro del área. Despejes apurados y mucha tensión. Los rechazos siempre llegaron esta vez a pies amigos.
Esto exasperó a los locales, que veían cómo se escapaban dos puntos fundamentales en la pelea por el título. Algunos jugadores del Pedrusco se emplearon con dureza yendo al choque a sabiendas de que no llegaban a la pelota y complicaron la labor del García Pellicer protestando airadamente sus decisiones hasta el punto de que el árbitro tuvo que detener el juego y llamar a capítulo al capitán de los alagoneses.
Pero el resultado ya no se movió y, como ya sucediera en la primera vuelta, el Rompeolas volvió a convertirse en la china en el zapato de un Pedrusco SBE que, pese a perder el liderato, sigue a un punto de la AD Huérmeda con un partido menos que los bilbilitanos. El Athletic Rompeolas, por su parte, en pleno Angliru de enfrentamientos con los equipos de arriba, enlaza su quinto partido sin perder (3 victorias y 2 empates) y se coloca con un partido menos a 2 puntos del quinto clasificado, La Taberna de Chipi. A 3 puntos y con los mismos partidos se sitúa el Veteranos Garrapinillos, el siguiente rival de altura.