El Rompeolas cree en la salvación
CD Nueva Varela 1
Athletic Rompeolas 3 Javi (Dani, 65), Ernesto II, Arrébola, José Antonio, Alberto; Pablo, Jordi, Ernesto I (David, 40), Joaquín, Coke (Mario, 30), Dani.
Goles: 0-1, min. 19: Joaquín. 0-2, min 45: El portero del Nueva Varela, ante el salto de Alberto, despeja a la red el saque de esquina cerrado de Joaquín. 1-2, min. 65: un delantero local remacha a la red dentro del área pequeña tras una desafortunada jugada.
1-3, min. 82: Dani, en semicaída dentro del área pequeña, envía a las mallas.
Incidencias: Mañana fría en el barrio Oliver. Coke volvió a retirarse lesionado, Julio regresó a una convocatoria tras varios meses de lesión, Iñaki ejerció nuevamente de entrenador en el banquillo ante la ausencia de Kike y Jesús, incluido en la lista de convocados, no se llegó a cambiar.
ESCALERILLAS. El Athletic Rompeolas comenzó el año 2015 con un nuevo triunfo muy trabajado frente al CD Nueva Varela (1-3) confirmando las buenas sensaciones que viene ofreciendo desde hace un mes y que lo han reenganchado a la pelea por la salvación tras tres victorias en cuatro partidos y el único lunar de Calatayud que, pese a todo, fue un choque para recordar.
Allí donde otros se hubiesen rendido, el equipo de Torre Ramona ha sabido detener su caída apretando los dientes. Cada anticipación, cada balón robado, cada despeje contundente, cada ocasión de gol alimentan la moral de un grupo que comenzó la temporada en pleno proceso de reconstrucción y que poco a poco va recuperando la sensación de solidez de temporadas pasadas. La desventaja acumulada en la primera vuelta (solo 6 puntos de 39) no está siendo óbice para que los azulones sigan peleando y crean cada vez más en la permanencia.
Y eso pese a que enfrente apareciera un equipo como el Nueva Varela, cómodamente instalado en las primeras posiciones. Poco importó que ejerciera de local y que tratase de intimidar con jugadores altos y fuertes de medio campo hacia arriba. Desde el arranque, el Athletic Rompeolas defendió muy serio y los balones divididos en el centro siempre caían de su lado. Atrás, Arrébola y José Antonio cortaban todas las aproximaciones del rival sin miramientos, y Alberto y Ernesto II, este último en una versión bastante mejorada, cerraban sus bandas. En el medio campo Pablo derrochaba trabajo y Jordi y Coke comenzaban a adueñarse de la pelota hasta el punto de bailar en algunas ocasiones a sus oponentes con sus precisas combinaciones con Joaquín, por la izquierda, y Dani, referencia atacante. Por ahí llegaron las primeras ocasiones hasta que Joaquín, tras un centro por la derecha, se encontró un balón suelto en el segundo palo y lo envió a la red.
El Nueva Varela se sumió en el desconcierto por ver cómo uno de los peores equipos de la categoría –al menos sobre el papel– le sorprendía y le superaba en su propio feudo y durante varios minutos estuvo a merced de los ataques del Rompeolas. Dani marró un par de ocasiones claras y Coke, después de varios pases rápidos por el centro, elevó en exceso la pelota por encima del portero. En esa jugada se resintió nuevamente de su lesión y tuvo que ser sustituido por Mario. Pese al serio contratiempo, los de Iñaki siguieron llevando la iniciativa y acumulando oportunidades. El recién ingresado Mario, otro que va ganando protagonismo partido a partido, primero se escapó por la izquierda y perdió la pelota en el momento de recortar al borde del área y luego metió un gran pase en profundidad para Joaquín, entonces ya convertido en segundo punta, pero la acción tampoco encontró un rematador certero. Los locales, hasta el descanso, solo pudieron acercarse a balón parado colgando pelotas al área mediante los saques de banda o las faltas laterales. La defensa azulona solo sufrió algún desajuste por el cruce de delanteros y extremos, pero sin mayores consecuencias.
El Rompeolas volvió a saltar al campo en el segundo tiempo concienciado de la necesidad de mantener la tensión defensiva como única vía para el triunfo. Por lo que se había visto, el resultado era corto, pero los locales a buen seguro se lanzarían a por la remontada en cualquier descuido. La mejor medicina es la preventiva y el equipo dirigido por Iñaki lo aplicó a la perfección. A los cinco minutos, en un saque de esquina, tal y como se había hablado en el vestuario, Joaquín sacó cerrado al primer palo buscando que el molesto sol de cara hiciera su trabajo. Allí apareció Alberto, que saltó e hizo el gesto del remate de cabeza. Eso bastó para que el portero se despistase y introdujera él mismo la pelota en su portería.
El 0-2 tranquilizó a los visitantes, pero encendió definitivamente las alarmas entre las huestes locales, que veían cómo se esfumaban tres puntos con los que contaban antes de empezar. Eso hizo que apostasen definitivamente por los balones en largo. El centro del campo del Rompeolas perdió la posición y la defensa empezó a tener problemas. Los rechaces ya era casi todos del Nueva Varela y el partido se abrió. Pese al empuje local, Mario y Joaquín, por la izquierda, y Dani, por el centro, amenazaban de vez en cuando con el tercero. Precisamente el ofuscado delantero del Rompeolas volvió a disponer de otro par de buenas ocasiones, pero una vez más se mostró fallón. David quiso contribuir en ataque y se adornó con una chilena dentro del área, pero su remate fue invalidado por fuera de juego.
El Athletic Rompeolas ha detenido últimamente la sangría de goles encajados que lo consumía, pero ahora sufre el mal de los goles estúpidos. Volvió a ocurrir en esta ocasión. Javi, sin apenas trabajo durante todo el partido, solo protagonista por su inexplicable empecinamiento en discutir con el árbitro por el saque de una falta –lo que le costó una amarilla–, se lesionó en una mano tras un choque con un rival que metió una pierna sin miramientos. Dani salió en su lugar y a las primeras de cambio sacó en corto de forma temeraria hacia Mario, quien, de espaldas al balón, solo pudo lamentarse por el regalo envenenado de su compañero. La grave pifia acabó en gol del Nueva Varela, que vio la luz a raíz del regalo. El Rompeolas achicaba balones como podía e Iñaki, en la banda, daba bocanadas de aire con el corazón encogido. Después del derroche de esfuerzo y seriedad, el triunfo estaba en entredicho.
Pero cuando el choque se encaminaba hacia un final de infarto, Jordi y Joaquín sacaron un córner al corazón del área en lugar de perder tiempo en la equina y allí Dani, cayéndose al suelo, se liberó de sus fantasmas logrando el 1-3 definitivo para alegría de todos sus compañeros.
El Athletic Rompeolas suma ya nueve puntos y sigue empeñado en luchar hasta el final. Quien quiera salvarse, que arree.