Dos tantos de Adrián impulsan al Rompeolas hacia la orilla
Athletic Rompeolas 2
Javi; Pablo, Arrébola, José Antonio, Alberto; Raúl, Jordi, Coke (Mario, 70), Joaquín; Adrián, Dani (Ernesto I, 78).
Café Olé Fútbol 1
Goles: 1-0 min. 30: Adrián. 1-1, min. 59: tanto visitante de penalti. 2-1, min. 70: Adrián, de falta directa.
Amonestaciones: Por el Rompeolas vieron cartulina amarilla Jordi, Joaquín, Dani y Raúl (2), por lo que fue expulsado (min. 68).
Incidencias: Llovió durante el primer tiempo.
TORRE RAMONA. Esto funciona. El Athletic Rompeolas sumó frente al Café Olé Fútbol su segundo triunfo consecutivo (2-1) tras otro partido muy sufrido en el que dos genialidades de Adrián hicieron bueno el compromiso defensivo de todo el equipo. Sus dos tantos hicieron justicia al mayor empuje de los azulones, que disfrutaron de ocasiones suficientes (entre muchas, un penalti marrado por Dani) para no haber sufrido lo indecible hasta el final,como así sucedió, especialmente tras el penalti cometido por Arrébola en el segundo tiempo ( por un empujón escandaloso dentro del área) y la expulsión de Raúl tras dos amarillas bastante innecesarias (una por protestar y la otra por una falta en el centro del campo).
El Rompeolas comienza a sacar la cabeza del pozo. Y lo hace desde la seriedad defensiva. En esta ocasión planteó una muralla atrás con Arrébola y José Antonio como centrales y Pablo y Alberto por las bandas. Por delante, recuperó el talento en la dirección de juego y el trabajo defensivo de Raúl, a quien se sumó un incisivo Jordi. Joaquín y Coke ocuparon las bandas y combinaron con acierto con un inspirado Adrián y un desesperado Dani.
Sin embargo, un desajuste defensivo nada más comenzar el choque sembró el miedo en el área de Javi. Alberto no cortó el avance de un jugador visitante en el centro del campo y el problema fue a mayores ante el despiste defensivo de los dos centrales, que dejaron solo al punta delante de Javi. Pero este tapó bien el remate arrojándose a sus pies.
Salvado ese susto, el Rompe cortaba todos los balones por alto y trenzaba jugadas con criterio. Joaquín hizo daño por su banda junto a varios desdoblamientos por esa zona de Adrián y Raúl. En un saque de falta lateral, el balón quedó en el segundo palo a los pies de Alberto, quien remachó a las mallas el que parecía 1-0, pero el árbitro señaló fuera de juego. Coke sacó petróleo de un balón envenenado y se quedó solo delante del portero, pero disparó inocentemente a sus manos. Adrián avisó con un remate a quemarropa, pero el portero estuvo muy ágil despejando el balón.Y después de tanta ocasión desperdiciada, el 1-0 no se hizo esperar más. Tras un saque de esquina, Adrián, en el segundo palo, se elevó más que nadie para rematar de cabeza a la red.
Nada más comenzar el segundo tiempo, el Rompe se encontró con un penalti clarísimo cometido sobre Dani. Él mismo se encargó de ejecutar la pena máxima. Tomó una mínima carrerilla y lanzó con su pierna buena a la derecha del portero, pero quiso ajustar tanto que el balón se marchó fuera. Allí comenzó su calvario personal.
El Café Olé Fútbol vio el regalo y comenzó a mover su banquillo buscando más mordiente arriba, consciente de la mínima desventaja, pese a lo visto sobre el terreno de juego. Aun así, el Rompe no se descompuso y volvió a acumular ocasiones muy claras para haber sentenciado. Coke, Jordi, Adrián… y Dani, que se quedó solo en un mano a mano con el portero, pero su chut fue desviado lo justo por este. Con todo a favor, un empujón obsceno de Arrébola dentro del área a la salida de un córner fue castigado por el colegiado con penalti, que el Café Olé no falló.
Con el 1-1 en el marcador, el cielo aún se oscureció más con la expulsión tonta de Raúl. En pocos minutos, protestó una falta no castigada más severamente (primera amarilla) y realizó una entrada innecesaria en el centro del campo cuando dos compañeros suyos vigilaban de cerca el avance del extremo visitante derribado. Con diez futbolistas, el Rompe quedó contra las cuerdas. Nervios, ansias alocadas por lanzarse en pos de la victoria y gritos llamando al orden defensivo. Mario y Ernesto I saltaron al campo para aportar algo de oxígeno, pero el equipo ya no salía de su campo como antes.
El Café Olé Fútbol botó un saque de esquina y el balón se paseó por delante del portal de Javi sin que nadie acertase a despejar ni a rematar. Los balones colgados al área local se sucedieron para desesperación de la zaga azulona. Pero en ese momento emergió la figura del talentoso Adrián, quien dejó una muestra contundente de su notable calidad con un magistral lanzamiento de falta que se coló por la escuadra izquierda del marco rival. 2-1 y seis puntos para acercarse un poquito más a la vida en la Segunda Preferente Laboral.