Depor. Almozara 5 Ath. Rompeolas 2
El Athletic Rompeolas se ve desbordado durante quince minutos de horror y acaba goleado
Deportivo Almozara 5
David López; Rubén García, Julio Acebo, Sergio, Rincón; Jonatan, Javier García, Óscar Puig, Serrano, Herrejón, Zarzuela (Aitor, 49).
Athletic Rompeolas 2
Javi; Ernesto, Alberto (Jesús, 64), Arrébola, David González (Ángel, 49); Julio, Guillermo, David Orcajo, Joaquín; José Antonio, Dani.
Goles: 1-0, min. 8: Sergio. 2-0, min. 12: Óscar Puig. 3-0, min. 16: Óscar Puig. 4-0, min. 48: Zarzuela. 5-0, min. 56: Jonatan. 5-1, min. 70: Joaquín. 5-2,min. 74: Dani.
Árbitro: Gracia Cucalón. Mostró cartulinas amarillas a David López, Jonatan y a Serrano, en dos ocasiones, la segunda en el minuto 76, por lo que fue expulsado. Por parte del Rompeolas vieron la cartulina amarilla José Antonio, Guillermo y Arrébola.
Incidencias: Undécima jornada de la Laboral Segunda Preferente. Mañana fresca y soleada en la que el cierzo dio una tregua.

El centro de campo del Deportivo Almozara se impuso con claridad frente a un Rompeolas demasiado abierto.
EL CARMEN. Fue visto y no visto. La nueva y contundente derrota del Athletic Rompeolas, esta vez frente al Deportivo Almozara (5-2) se cimentó en apenas 15 minutos. Un cuarto de hora, tiempo suficiente para tirar a la basura un partido en el que podía haber dicho y hecho mucho más. Pese a las numerosas bajas que presentaba (Adrián, Coke, Héctor, Posadas, Kike, Manu, Pablo y Jordi), pese al buen momento de su adversario (4 triunfos en las últimas 4 jornadas), la mañana invitaba a bastante más que coleccionar lamentos.
El despiste y la torpeza propios, la mala suerte y el acierto del rival combinaron a la perfección para dar con la fórmula magistral: quinta derrota en diez jornadas. No fue esa la pretensión de Jesús, entrenador jugador ante las ausencias de Kike e Iñaki, que dispuso un once sin miedos: zaga de cuatro con Alberto y Arrébola de centrales, David González por la izquierda y Ernesto por la derecha; un centro del campo con Julio y Guillermo por el centro, Joaquín abierto a la izquierda y David Orcajo a la derecha; José Antonio en misiones ofensivas y Dani en punta. Los locales tampoco asustaban. Una convocatoria discreta (dos únicos suplentes) y un solo jugador, Ángel Zarzuela, en la delantera. Pero no hizo falta más. El Deportivo Almozara cocinó el triunfo a fuego lento en su propio campo, adonde acudió muy abierto y desarmado el incauto Rompeolas. Allí se fraguó la desgracia. Al mando de la operación de emboscada, el general Óscar Puig, dueño de todas las salidas de balón, los quiebros, los apoyos en corto y los envíos en largo. A su lado, lugartenientes capaces, dupla de Javieres, García y Herrejón, que volvieron loco al centro del campo del Rompeolas. No solo eran tres contra dos, sino que supieron apoyarse y combinar de forma rápida y precisa para desarbolar la primera línea defensiva naranja.
El primer aviso llegó por el centro. Con el Rompeolas abierto en canal, Zarzuela no llegó por muy poco al pase interior que lo dejaba solo delante de Javi. En la siguiente ocasión, el delantero del Deportivo Almozara persiguió como una gacela un cómodo envío en largo de Puig por el costado izquierdo. Alberto mantuvo el pulso en la carrera hasta que el atacante cambió el ritmo y se plantó en solitario dentro del área. Allí disparó a quemarropa sobre el cuerpo de Javi, que repelió el lanzamiento.
El Athletic Rompeolas, pese a ello, pareció tener pulso y se asomó en varias ocasiones al área de David López gracias a los envíos a Dani y las carreras de Joaquín. El rival dejaba hacer y el centro del campo aun era capaz de mover la pelota con cierta paciencia. Parecía entonces un choque medianamente equilibrado. Esa ilusión desapareció en el minuto 8. El Deportivo Almozara botó dos saques de esquina en corto. Dos envíos a la frontal del área, suficientes pistas para haber extremado la atención. Pues no. En la segunda ocasión, el central Sergio tuvo todo el tiempo del mundo para detener la pelota y colocarla con precisión junto a la base del palo derecho del portal de Javi, que recorrió con la mirada la posterior trayectoria de la pelota hasta las mallas.
Sin tiempo para sobreponerse, cayó el segundo. Ernesto, piernas largas para qué os quiero, se tropezó sin querer dentro del área con un atacante y el árbitro, solícito, se fue al punto de penalti. El mismo juez que obvió una clara falta a José Antonio al borde del área contraria señalando un fuera de juego posterior. Óscar Puig engañó a Javi y sumió al Rompeolas en el desconcierto, del que no salió sin antes regalar otra jugada estúpida para la colección de calamidades de esta temporada: Javi salió de su guarida a despejar un balón perdido y su toque defectuoso cayó a los pies de un letal Óscar Puig, que envió una precisa vaselina por encima de las cabezas de todos para hacer el 3-0. Ahora despierta y ponte a jugar con esa losa encima.
El Athletic Rompeolas se vio deslumbrado durante todo el primer tiempo, pero no solo por el juego de su adversario, también por haber elegido campo en el sorteo inicial, precisamente el que tenía el emergente sol de cara. Cada vez que los centrales recibían un balón y levantaban la cabeza, la luz los cegaba. Hay días en los que es que no y, oye, que no.
Tras el descanso los naranjas salieron a por lo menos tratar de disfrutar algo del juego, a vigilar más de cerca a Puig y a capear como fuera una debacle en ciernes. La defensa asumió riesgos adelantando más la línea y José Antonio ayudó más a Guillermo y Julio en el centro del campo, pero el Deportivo Almozara movió la pelota con tino apoyándose siempre en el jugador que estuviera libre de marcaje y salió airoso de la tímida presión. Al contragolpe, Zarzuela hizo el 4-0 y poco después, Jonatan logró el sonrojante quinto de la mañana.
Para colmo de males, el Rompeolas sufrió las lesiones de David González (problema muscular que arrastraba del primer tiempo) y Alberto, cuyo hombro izquierdo volvió a troncharse durante una enérgica presión en el centro del campo. Salieron en su lugar Ángel y Jesús, veteranía que sostuvo una nave a la deriva. Incluso con ellos en el campo el resultado recibió una capa de dignidad con un par de goles de relleno. Joaquín sorprendió a David López con un tiro desde la frontal y Dani, de tacón, sacó tajada de la indecisión entre un defensa y su portero. El árbitro, que coleccionó decisiones erróneas e incomprensibles para ambos bandos, también se apuntó al adorno floral señalando un penalti a todas luces inexistente por caída de Dani que el propio delantero del Rompeolas se encargó de fallar.