Cafetería Noelia 0 Athletic Rompeolas 8
Goleada para empezar el año

David Posadas bate por bajo al portero del Cafetería Noelia, uno de sus 3 goles logrados en San Juan de Mozarrifar.
El Athletic Rompeolas, con tantos de Posadas (3), José Antonio (3), Héctor y Dani, se lleva un holgado triunfo frente al débil colista Cafetería Noelia.
Cafetería Noelia 0 Cristian; Guillén, Arribas, Rafael, Ronny; Florin, Bryan, Raúl, Juan; Romero, Serrano.
Athletic Rompeolas 8 Dani Laparra; David Orcajo (José Antonio, 40), Alberto, Manu, Kike; David González (Arrébola, 40), Coke, Héctor (Adrián, 40), Joaquín (Ángel, 60); Posadas, Dani.
Goles: 0-1, min. 10: Posadas. 0-2, min. 14: Posadas. 0-3, min. 26: Héctor. 0-4, min. 35: Dani. 0-5, min. 46: Posadas. 0-6, min. 48: José Antonio. 0-7, min. 57: José Antonio. 0-8, min. 68: José Antonio.
Árbitro: Luis Belsué. Mostró cartulina amarilla a Bryan, por los locales, y a David González y Posadas, por el Rompeolas.
Incidencias: El partido, cuya hora de comienzo se había fijado a las 8.30, se inició con retraso porque la persona encargada de abrir la puerta del campo llegó tarde. Los dos equipos no pudieron acceder a las instalaciones hasta casi esa hora. El árbitro concedió 15 minutos para que ambas escuadras se vistiesen y en el descanso solo dejó un periodo de asueto de cinco minutos. El segundo tiempo lo redujo a 30 minutos en lugar de los 40 reglamentarios porque, según explicó, si no lo hacía, no llegaba al trabajo. Por otra parte, en el banquillo del Rompeolas, muy concurrido en esta ocasión, estuvieron presentes Guillermo, sancionado por su pasada expulsión en Leciñena, Pablo, fotógrafo oficial que sigue dando pasos en su recuperación, Julio y Jesús, convocados pero que no saltaron al campo, e Iñaki, que ofició de entrenador una vez más.

Media hora de retraso para abrir el campo. Por tres minutos el árbitro no suspendió el choque. FOTO: PABLO
SAN JUAN DE MOZARRIFAR. Plácido regreso a la competición el del Athletic Rompeolas en su visita al Cafetería Noelia. Había dudas sobre el estado de forma de los chicos de Iñaki tras casi un mes de parón navideño (jornada de descanso incluida), pero la endeblez del rival, colista con un solo punto que volvió a exhibir carencias letales, convirtieron el primer partido del año para la escuadra naranja en un aterrizaje suave.
Fueron ocho los goles conseguidos, pero pudieron ser muchos más si los visitantes se hubiesen mostrado más certeros y si el árbitro no hubiese podado 10 minutos de la segunda mitad por sus obligaciones laborales. Resultó un duelo muy desequilibrado, con un primer tiempo del Rompeolas jugado con mayor rigor y seriedad que la segunda parte (cuando el jolgorio del banquillo se trasladó al césped), y un rival con un portero que no lo era y una defensa de cartón piedra.
Marcaron Posadas (3), que ya se animó a hacer otros dos en el choque de la primera vuelta, un oportunista José Antonio (3 tantos logrados en apenas 30 minutos), que jugó de falso, falsísimo lateral izquierdo, Héctor, quien logró un buen gol desempolvando su tantas veces olvidada pierna izquierda, y Dani, quien obtuvo el premio a su trabajo de presión con un remate en plancha en el área pequeña.
La escasa mordiente del adversario permitió al Rompeolas mover con tranquilidad la pelota en la defensa y el centro del campo, con David González a los mandos, ausente Guillermo y tocado Julio, en el banquillo. El último fichaje del Rompeolas se desenvolvió con soltura en la tarea, demostrando que puede cobrar mayor protagonismo que el de un simple lateral cumplidor. A su vera siempre estuvo Coke, que dio salida a la pelota con sentido, bien en horizontal o en diagonal según los espacios, los tiempos y los apoyos. Atrás repitieron Manu y Alberto como pareja de centrales, bien compenetrados, y David Orcajo, asentado en el lateral derecho. Dani Laparra, bajo los palos, fue quien más sintió el frío por la falta de trabajo.
Posadas abrió el camino con dos tantos consecutivos. El primero fraguado a fuego lento en las piernas de Coke. El segundo, tras un preciso envío aéreo de Manu para Dani, quien bajó la pelota al verde, se dio la vuelta y asisitió con su pierna izquierda al 22 del Rompeolas, que de primeras cruzó al palo más lejano del portal de Cristian. Antes el árbitro había decidido anular un tanto de Alberto por supuesta falta a un defensor quien, tirado en el suelo sobre la misma línea de gol, retenía el balón entre sus piernas. Pero el zaguero naranja, que también gozó de un posterior remate de cabeza, solo tocó el balón con su pierna izquierda para liberarlo de la madeja y luego enviarlo a la red.
Por entonces el Cafetería Noelia ya había mostrado todo lo que podía dar de sí. Su defensa era incapaz de despejar con contundencia los balones y de cortar los avances del Rompeolas. Pases al vacío, defensas muy despegados… sus compañeros del centro del campo y el ataque se desesperaban ante tanta incapacidad.
Héctor hizo más grande la herida con una jugada personal por el flanco derecho: recibió dentro del área, se volcó hacia la derecha, frenó en seco, quebró la cintura de su defensor y cambió de dirección para acabar disparando a las mallas con su pierna izquierda, un gesto en el que no se suele prodigar.
Al naufragio local se sumó el portero Cristian. Y lo hizo delatándose a sí mismo. Salió a los pies de Joaquín, que había desbordado una vez más a su par, y lo hizo con los pies por delante en lugar de con los brazos. Su falta de ortodoxia le pasó factura. No atajó el balón y Joaquín aprovechó la ocasión para colocar el esférico en la cabeza de Dani para que este, en plancha, lograse el 0-4.
En el segundo tiempo, Iñaki movió el agitado banquillo dando entrada a Arrébola en el centro en lugar de David González. Adrián, con hambre fútbol y gol, exprimió los minutos partiendo desde la banda derecha. Y José Antonio, que iba como lateral derecho, acabó en la banda contraria y solo contuvo su ansia ofensiva durante las tres o cuatro primeras jugadas. Agarró el carril, se subió a la moto y ya no miró atrás.
La segunda tanda de cuatro goles tuvo como protagonista nuevamente a David Posadas, quien recibió en carrera, volvió loco al portero con un regate por aquí y otro por allá y remató con seguridad de volea, 0-5.
Enfrente, solo Romero, dorsal 10, se salía de la atonía de sus compañeros. Varios cambios de juego, un par de galopadas en solitario aprovechando el desorden que los cambios provocaron en el segundo tiempo, un par de regates y algún disparo desviado mantenían las constantes vitales del Cafetería Noelia.
José Antonio, que encontró la complicidad del recién ingresado Ángel y sus coberturas para dar rienda suelta a sus aventuras, cabalgó en solitario y sin oposición hasta el interior del área y chutó cruzado a la red, 0-6. Su recital de oportunismo continuó remachando el 0-7 y el 0-8 después de que el portero local dejase muertos dos balones a lanzamientos de Adrián.