El Rompeolas se asienta en la zona templada de la clasificación tras derrotar al Batán

El balón ronda el área de un dubitativo Pedro, portero del Atlético Batán, que se mostró inseguro en el juego aéreo.

Athletic Rompeolas  3

 Javi; Ernesto (David Orcajo, 72), Kike (Jordi, 40), José Antonio, David González; Julio, Guillermo, Adrián, Joaquín (Héctor, 53), Coke (Ángel, 78), Dani (Posadas, 60).

 Atlético Batán           2

 Pedro; Acirón (Moreno, 46) Sanz, Fernández (Mata, 10) (David Diez, 72); Martín, Mur, Natalías, Oinut (Alcalde, 70), Sergio (Fauro, 3), Giménez.

Goles: 1-0, min. 15: Adrián, de falta. 1-1, min. 42: Fauro. 2-1, min. 55: Coke, de penalti. 3-1, min. 69: Guillermo. 3-2, min. 83: Mur.

Árbitro: González. Mostró cartulinas amarillas a José Antonio, por el Rompeolas, y a Fauro, Sanz y Natalías, por el Atlético Batán.

Incidencias: Partido de la undécima jornada de la Laboral Segunda Preferente. Mañana fría con niebla intensa.

El once inicial le duró 10 minutos al Batán. Fernández y Zamorano dejaron su sitio a Mata y Fauro. 

TORRE RAMONA.  La calidad de Adrián y Coke a balón parado y la notable actuación de Guillermo en el centro del campo, coronada con un golazo soberbio, terminaron por decidir el triunfo del Athletic Rompeolas frente al Atlético Batán (3-2) después de un partido igualado en el que los de Kike pusieron más empeño y acierto que su rival.

Fue un duelo equilibrado, como todos en los que se enfrentan ambas escuadras, que se vivió con zozobra en ambas áreas por la inseguridad mostrada por sus respectivos guardametas en el juego áreo, y que para los villanovenses empezó a torcerse cuando a los 10 minutos de juego ya se habían visto obligados a introducir dos cambios por lesión (Sergio y Fernández tuvieron que dejar sus puestos a Fauro y Mata).

El partido se puso de cara en el minuto 15 tras un lanzamiento de falta de Adrián que sorprendió al portero del Batán. El proyectil dibujó una trayectoria ascendente-descendente y acabó colándose en la red entre el larguero y las manos impotentes de Pedro.

Tras ese gol, el Atlético Batán acrecentó su dominio y se asomó en varias ocasiones al área de Javi, desbordando casi siempre por el centro a través del desborde de Fauro y la imponente presencia de su delantero centro Iván Giménez. Sin embargo los mayores sobresaltos llegaron a balón parado. El primero, tras un lanzamiento de Fauro que desvió la barrera y a punto estuvo de entrar en la portería:

Poco después, Natalías tuvo otra ocasión para empatar tras tragarse Javi un saque de esquina, pero el atacante del Batán no reaccionó a tiempo y solo pudo poner el pecho antes de que el portero del Rompeolas atrapara apurado:

El Rompeolas no se descompuso y se mantuvo entero en el centro del campo con el trabajo de Julio y Guillermo y la permanente amenaza que suponían Adrián y Joaquín por las alas y Coke por el centro. Precisamente el veterano ariete del Rompeolas burló la salida de la zaga visitante al fuera de juego y metió un pase cruzado a Joaquín, que apuró la carrera en diagonal con su marcador Airón e incluso se arrojó al suelo dentro del área para intentar rematar el envío envenenado.

El Batán comenzó entonces a dar síntomas de desarreglos internos. A la inseguridad que transmitía su guardameta, se sumaron los gestos de desaprobación de Ionut en la banda derecha cada vez que no recibía un pase como él quería, la desconexión entre la saneada salida de balón de la zaga y un centro del campo falto de ideas, las limitaciones en el lateral izquierdo de Mata y, sobre todo, una fallida salida al fuera de juego a un lanzamiento de falta de Coke, lo que dejó solo a Guillermo, que a punto estuvo de lograr el 2-0. Pese a los enérgicos gritos de «fuera, fuera», unos salieron y otros no para desesperación de su capitán Sanz. «Llevamos haciendo esta jugada  dos años», gritó iracundo. Tampoco dio buena espina la patada a destiempo de Fauro a Kike al borde del descanso. El Atlético Batán parecía llamado esta temporada a recoger el testigo del Fleta y Las Cañas, pero de momento su irregularidad lo mantiene en la zona media de la clasificación.

  En el descanso, Kike, central,  dejó su sitio a un reaparecido Jordi, que se colocó en el medio campo junto a Guillermo, mientras que Julio pasó a jugar de central con José Antonio. El cambio de cromos y de posiciones, obligado por las circunstancias, entrañaba los peligros de alterar una defensa hasta entonces aseada y un centro del campo compensado. De sobra es conocida la tendencia de Jordi a la dispersión ofensiva, un impulso nada conveniente dada la amenazante presencia entre líneas de Fauro. Y así sucedió. Jordi, como cabra que tira al monte, se fue arriba y el Rompeolas perdió el centro del campo. Para colmo, Iván Giménez se movió con mayor soltura de espaldas a la portería por el relajo en su marcaje. Y, claro, el escorpión picó. Fauro e Iván Giménez combinaron cómodamente al borde del área y el 9 del conjunto villanovense tuvo tiempo para recrearse en la resolución de la jugada antes de batir con maestría a Javi. 1-1.

El Rompeolas varió su centro del campo y su defensa. Perdió seguridad, pero ganó mordiente arriba.

  Pese al empate, el Rompeolas se mantuvo en ese desajuste y convirtió el partido en un toma y daca con alternativas en las dos áreas. Fruto de la presión avanzada robaba balones cerca de la frontal del área rival, pero luego no llegaba a tapar los agujeros dejados a la espalda de los dos medios centros (en realidad solo hubo uno, Guillermo). En el minuto 52 Jordi a punto estuvo de adelantar al Rompeolas, pero su chut al borde del área tras un despeje impactó en el cuerpo de un defensor del Batán y luego Coke no acertó a rematar entre los tres palos.

   Esa posición avanzada de Jordi resultó providencial en el minuto 55 cuando fruto de su presión en zona de tres cuartos robó una pelota y asistió dentro del área a Coke, que fue derribado claramente por Sanz. El penalti, no sin apuros, fue transformado por el propio Coke, 2-1.

El nuevo revés no amilanó en un principio al Atlético Batán, que dispuso de dos claras ocasiones para haber devuelto la igualdad al marcador. Una la tuvo Natalías, pero la más clara fue para Fauro, que tras un grave error de la zaga local en los marcajes individuales remató solo dentro del área pequeña, aunque Javi bien colocado detuvo sin problemas.

La inseguridad en ambas áreas con los balones aéreos creció por momentos. Javi se hizo daño en un dedo, lo que obligó a detener el juego durante varios minutos. El partido tenía pinta de resolverse en una ruleta rusa y así fue. En el minuto 69, un balón dividido tras un saque de banda del Rompeolas acabó llegando a Guillermo que conectó sin pensárselo y según le vino una estratosférica volea que acabó colándose en el marco de Pedro. 3-1.

El tercer mazazo de la mañana dejó tocado al Atlético Batán. El Rompeolas siguió acumulando jugadores de tanto y refresco en ataque: Héctor entró por Joaquín y Posadas dio descanso a Dani y los naranjas pudieron aumentar más su ventaja. En los cuatro minutos de alargue lo que llegó fue otro golazo, pero esta vez en el área contraria: Mur cazó de primeras un balón en la frontal y la volea entró como un obús en la portería de Javi. 3-2 final.