Athletic Rompeolas 3 AD Urriés 4
Falta veneno
El Athletic Rompeolas paga su blandura y cae frente a la AD Urriés por errores propios y del árbitro
La nueva derrota deja el asalto a la sexta plaza como única aspiración para la última jornada

El 10 de la AD Urriés, Adolfo Martínez, apura su carrera dentro del área para llegar al pase de su compañero.
Athletic Rompeolas 3
Javi; Ernesto, Dioni, José Antonio, Jordi; José Manuel, David Soriano, Juan, Joaquín, Rober (Santi Mur, 22), Posadas.
AD Urriés 4
Mario Cerezuela; Samuel, Diego Julián, Carlos Julián, Ignacio Martín, Diego Murillo, Ricardo Gracia, Jonatan Martínez, Adolfo Martínez, Adrián Richart, Pablo Arróspide.
Goles: 1-0, min. 10: Juan. 1-1, min. 16: Pablo Arróspide. 1-2, min. 43: Adolfo Martínez. 1-3, min. 45: Pablo Arróspide. 2-3, min. 51: David Soriano. 2-4, min. 65: Pablo Arróspide. 3-4, min. 72: Dennis.
Árbitro: Francisco José Palacín Alhambra. Mostró cartulinas amarillas al local José Manuel y al visitante Diego Murillo.
Incidencias: Penúltima jornada de Segunda Preferente Laboral. Mañana soleada y temperatura primaveral. En el minuto 4 el delantero visitante Pablo Arróspide y el portero local Javier Chivite chocaron violentamente y la peor parte se la llevó el arquero del Rompeolas, que quedó conmocionado en el suelo con un fuerte golpe en el tabique nasal. Pese al dolor, pudo continuar y terminó el partido. El partido estuvo interrumpido por espacio de unos cinco minutos.
GINER TORRERO. El Athletic Rompeolas no pudo frenar el ímpetu de la AD Urriés y encadenó su segunda derrota consecutiva a falta de una última jornada frente al Rayo Pinares en la que su aspiración se reducirá a quedarse séptimo o subir a la sexta plaza.
Un doble mazazo en apenas dos minutos a la vuelta del descanso arruinó las opciones de puntuar del cuadro avispa, que sin embargo no dejó de intentarlo hasta el final y, fruto de su empeño, ajustó la derrota al 3-4 definitivo.
De nada le sirvió adelantarse en el marcador, min. 10, mediante Juan, su primer y esperadísimo gol con la camiseta del Athletic Rompeolas. El bueno de Estraña desbordó por la banda derecha gracias a un pase de espaldas de Posadas y esta vez sin pensárselo, batió al portero visitante con el exterior de su pierna derecha y, de paso, acabó con los fantasmas del área que tanto lo veían atormentando.
Ese tanto inicial de los locales alteró por un momento el previsible guion que dibujaba en la previa la racha reciente de la AD Urriés, con una espectacular remontada en la segunda vuelta, su mordiente, exhibida en cada balón dividido, y su poderío físico. Pero el Rompeolas estaba dispuesto a plantarle cara con un once de garantías. José Manuel, David Soriano y Rober en la pelea del centro del campo, Posadas arriba y José Antonio y el reaparecido Dioni en el eje de la defensa, muy atareados en la vigilancia del goleador Pablo Arróspide.
Precisamente el 9 de la UD Urriés chocó de forma violenta contra el portero del Rompeolas en una acción fortuita de la que Chivite salió peor parado. Pese a sangrar abundantemente por la nariz y apreciársele un desvío del tabique nasal, continuó como pudo hasta el final del encuentro. Ambos jugadores participaron activamente en la acción del 1-1. Apenas seis minutos después del tanto del primer tanto de la mañana, una falta cerca del área destapó nuevamente la falta de concentración del Rompeolas, uno de los lastres que no le ha permitido ir más allá en esta temporada. Javi no atajó el disparo y Arróspide, libre de marcaje, empujó tranquilamente el balón a la red.
Los locales pudieron sorprender nuevamente en una acción aislada, en una de las escasas ocasiones en las que Posadas se encontró libre de vigilancia. José Manuel, al primer toque, convirtió un despeje de un central de la AD Urriés en un pase en profundidad que dejó en ventaja al 10 del Rompe, quien sin embargo no pudo superar la apurada salida del portero. De la misma forma acertada respondió Javi en un mano a mano posterior con Arróspide, que Dioni zanjó despejando el balón bien lejos.
El juego en largo de los visitantes era tan simple como efectivo. Con muy poco planteaban serios problemas a la zaga local, tan proclive a los despistes. Aun así, contó con dos buenas oportunidades para haberse vuelto a adelantar en el marcador. Primero con una incursión de Jordi que fue derribado dentro del área y el árbitro señaló falta pero fuera. En el posterior saque, a cargo de José Manuel, José Antonio recogió un balón suelto que el portero de la AD Urriés no fue capaz de blocar y Joaquín lo terminó de empujar a la red. El árbitro invalidó la acción ante la indignación de los locales que en un primer momento entendieron que el motivo había sido la posición de partida de los dos jugadores locales. Visto el vídeo con posterioridad, parece claro que el motivo real es la posición de Joaquín, quizá algo adelantada si no en línea con José Antonio.
Tras esos acercamientos, el conjunto avispa sostuvo el empate como pudo hasta el descanso. Poco más podía hacer tras haber perdido casi todos los duelos individuales por su falta de contundencia, mal endémico que se manifiesta cada vez que se cruza en su camino un rival agresivo y que, sumado a la falta de regularidad no le ha permitido estar más arriba. La AD Urriés, disparada en este final de campaña, muerde atrás y pía delante. Y, como a La Tasquilla, no le va nada mal.
La resistencia local se vino abajo en tres minutos catastróficos a la salida de los vestuarios. Avisó Adolfo desbordando por el centro y dejando solo a Arróspide delante de Javi, pero el goleador visitante se recreó en exceso y perdió la ocasión de haber hecho el 1-2. No fue mayor problema, porque poco después Adolfo se acomodó un balón suelto con las manos y enganchó una volea desde el centro del campo que sorprendió a un Javi adelantado. Y, casi sin tiempo ni para lamentarse, Arróspide le levantó la merienda a Ernesto en la frontal del área. Todo balón despegado del suelo es ovni para el lateral del Rompe, convertido en tronco de cucaña por el que cualquiera con un poco de malicia asciende hasta quedarse con el premio.
La ventaja de dos goles abrió una brecha considerable que relajó en cierta medida a los de rojo y negro, que se replegaron varios metros preparando una escabechina al contragolpe. Juan dejó su sitio a Dennis, que explotó su verticalidad por la banda izquierda finalizando con envíos cruzados al interior del área. El Rompe empujó un poco más y recortó la distancia con un disparo con rosca de David Soriano dentro del área, 2-3.
Pero todo el empeño puesto en ataque se perdió nuevamente por la endeblez en las situaciones de destrucción del juego rival. Adolfo no tuvo piedad y elevó el 2-4 al luminoso. No se vino abajo el Rompeolas y, a trece minutos para el final, un disparo de Dennis acabó en la red tras golpear en un zaguero visitante, 3-4. Los avispas siguieron intentándolo y contaron con alguna ocasión para la machada, pero la fortuna se les había acabado.
Capítulo aparte merece la actuación y el proceder del árbitro de la contienda, Francisco José Palacín Alhambra.
ccc