Athletic Rompeolas 2 Chuletón RTS 0
El Athletic Rompeolas coge carrerilla
Dos goles de un inspirado Héctor le permiten sumar frente al Chuletón RTS su tercer triunfo consecutivo
Los locales, agazapados atrás en el segundo tiempo, perdonan varias ocasiones al contragolpe
Athletic Rompeolas 2
Pablo; José Miguel (Kike, 70), Arrébola, José Antonio, David González; Julio, Guillermo (Rober, 4) (Augusto, 55), Héctor, Joaquín, Coke (Ángel, 74), Posadas.
Chuletón RTS 0
Martínez; Díaz, Domínguez, Ricón, Alloza (Martínez, 64); Villarreal, López, Búrdalo, Zaparain (Pradas, 42), Diop; Arteaga.
Goles: 1-0, min. 16: Héctor. 2-0, min. 39: Héctor.
Árbitro: Albir. Mostró cartulinas amarillas a los visitantes Arteaga y Villarreal.
Incidencias: Mañana fresca y húmeda. En las filas del Rompeolas debutó Rober, su última incorporación.
GARCÍA TRAID. El Athletic Rompeolas se engancha a la locomotora principal de la Laboral Segunda Preferente tras su tercer triunfo consecutivo, en esta ocasión frente al Chuletón RTS por 2-0, tras otro encuentro serio que decidió la buena estrella de Héctor, autor de los dos goles antes del descanso (ya suma cuatro).
El equipo de Kike ofreció en varios pasajes sus mejores minutos de fútbol de esta temporada, acumulando un puñado de buenas jugadas trenzadas con pausa y acierto que sirvieron para desbordar a un Chuletón RTS que dejó jugar y pretendió brindar siempre un buen trato al balón, camino que sin embargo en esta ocasión no le condujo al recién descendido de Primera Laboral a generar demasiadas ocasiones claras de gol.
Aun así transmitió sensación de peligro en todo momento con Arteaga, Búrdalo y Pradas como estiletes ofensivos. Precisamente Arteaga fue el primero en mostrar sus intenciones con un disparo desde fuera del área aprovechando la indecisión de la zaga local, todavía desajustada tras la prematura lesión de Guillermo, minuto 4, por un problema muscular. Su sustituto, el debutante Rober, saltó precipitadamente al campo con la doble tarea de darle pausa al juego de su equipo y colaborar con Julio en la vigilancia a Búrdalo, el cerebro de los hombres de negro.
No le sentó mal la sustitución a los naranjas, que discutieron el dominio al Chuletón RTS y comenzaron a elaborar jugadas elaboradas. En una de ellas, quizá una de las mejores, Posadas se marchó de dos defensores por la parte izquierda hasta penetrar en el área y luego cedió de tacón a Joaquín, quien centró raso y fuerte. El balón acabó en los pies de Héctor, que tras un primer control defectuoso, se rehizo y metió la punta de la bota para batir a Martínez, 1-0.

Pablo se apresta a saltar a por un balón que se acerca a su portería. El arquero del Rompe volvió a mostrarse seguro.
Poco después Posadas montó un contragolpe asistiendo a Coke, que progresó por la banda izquierda y centró al segundo palo, donde Joaquín ya se relamía pensando en el remate. En esa ocasión el portero Martínez se anticipó atrapando el balón por arriba.
La reacción de los visitantes se hizo esperar hasta el minuto 24: Arteaga se coló por el lado izquierdo entre Arrébola y David González y disparó sin pensárselo. Pareció que Pablo despejó a saque de esquina, aunque el árbitro señaló saque de puerta.
Volvió el Rompeolas a la carga: Héctor penetró desde la derecha al centro con el balón controlado, encontró un apoyo en un Coke convertido en pivote y su disparo fue desviado a saque de esquina por un defensor.
Cuando el encuentro parecía abocado ya al descanso y la zaga del Rompeolas apostaba por dormir el juego con una sucesión de pases horizontales, David González vio la diagonal de Héctor a la espalda de la defensa rival y le envió un pase en profundidad al que el atacante naranja acudió pese a las pocas opciones de imponerse por velocidad. Pero su empeño fue premiado por un error de bulto de Martínez, que no se entendió con el capitán Ricón. El balón quedó suelto y Héctor, el más listo, sólo tuvo que empujarlo a puerta vacía. Un disparo no demasiado fuerte que Domínguez casi intercepta debajo de los palos, 2-0.
El segundo tanto fue un refuerzo psicológico tremendo para los locales, que entraron al vestuario convencidos de que la victoria era posible y así mismo concienciados de la importancia de resistir el previsible embate de su rival en los primeros minutos tras la reanudación.

Posadas, en el suelo tras recibir la tarascada de Alloza, acción que para el árbitro no mereció ser castigada con tarjeta.
El Rompeolas dio un paso atrás para protegerse y dejó hacer a su rival, que movió la pelota a su gusto pero sin conseguir profundidad. Los mayores momentos de agobio llegaron por complicaciones propias de los de Kike: Balones que no terminaron de despejar tras marear la perdiz en defensa, malas entregas tras un par de pases con sentido y faltas absurdas cerca de su propio área mantuvieron en vilo al banquillo local. La solidez de Pablo por alto evitó más de una desgracia y el refuerzo de Augusto por la banda derecha en sustitución de un asfixiado Rober dieron aire al equipo. El Rompeolas se entregó a la tarea de permanecer agazapado esperando las salidas al contragolpe para sentenciar.
La ocasión más clara llegó en el minuto 62 con Coke a los mandos. Posadas convirtió su pase en una asistencia de gol a Julio dejando pasar el balón. Pero el bravo centrocampista del Rompe, tras levantar la cabeza, chutó al muñeco. No se rindió, sin embargo. Recogió el balón suelto y encaró a Martínez, quien lo derribó. El árbitro, bien colocado, no vio la acción como punible, quizá porque Julio exageró algo la caída.
Demasiado perdón para no echarse a temblar: El Rompeolas dio otro paso atrás y el Chuletón RTS ocupó ese espacio. Ahora eran los centrales quienes subían la pelota, pero de una forma pausada, quizá demasiado tranquila para sorprender a un entramado defensivo que no dejaba grandes huecos.
Posadas lanzó dos nuevos contragolpes malogrados por pases excesivamente largos para la carrera corta de Coke. Y Augusto se lanzó como un ferrari por la autopista tranzando una diagonal con el balón pegado a su pierna derecha desde la banda hacia el centro. Encontró la asistencia en carretera de Coke, que dio otro buen pase a Posadas, pero el ariete no pudo superar a Martínez. El Chuletón RTS, falto quizá de una marcha más, estaba maduro para caer definitivamente. Sus intentonas por recortar la distancia en el marcador morían repetidamente frente al área. Y ni el poderío aéreo de Ricón y Pradas pudo fructificar en ocasiones claras.
Héctor despidió el encuentro con otra jugada para enmarcar: Dos regates pisando la pelota y un disparo final que acabó en saque de esquina.