El Rompeolas se viene arriba y derrota al líder

Los locales dan la sorpresa frente al Intersport Leciñena con un gol de falta de Joaquín y siguen fuertes en la pelea por la salvación

 

 

Athletic Rompeolas  1

Pablo; Ernesto, David González, José Antonio (Guillermo, 52), Sierra; Juan, Joshua, Joaquín, Héctor; Posadas (Mario Lafuente, 82), Dani (Eduardo, 65).

Intersport Leciñena  0

Carlos Murillo; Rubén Gracia, Tomás Montesa, Javier Murillo, José Escanero; Ricardo Jiménez, Enrique Albero, José Murillo, Constantin Udeanu; Adrian Meres, Nicolae Ispas.

Goles: 1-0, min. 64: Joaquín, de libre directo.

Árbitro: Francisco Vicente. Mostró cartulinas amarillas a José Antonio, Joshua, David González y Guillermo, por parte del Rompeolas y a Nicolae, Ricardo Jiménez y Enrique Albero, en dos ocasiones (la segunda minuto 72), por lo que fue expulsado.

Incidencias: Decimosexta jornada de la Segunda Preferente del fútbol laboral de Zaragoza. Mañana fría y cielo nublado. El jugador del Rompeolas José Antonio vio la quinta tarjeta amarilla por lo que cumplirá un partido de sanción la próxima jornada. Además, se retiró lesionado del terreno de juego en el minuto 52 por un problema muscular. Por otra parte, su compañero Ángel también formó parte de la convocatoria pero no llegó a saltar al terreno de juego.

GARCÍA TRAID. El Athletic Rompeolas dio la campanada derrotando por la mínima (1-0) al Intersport Leciñena, líder de Segunda Preferente, gracias a un lanzamiento directo de Joaquín y un gran trabajo colectivo en defensa, y sigue apretando a los equipos que de momento escapan del descenso.

La sorpresa no estuvo únicamente en doblegar al conjunto más en forma de la categoría (11 triunfos en 16 encuentros), ni tampoco en dejar la portería a cero frente a la escuadra más goleadora con diferencia (43 dianas), que cuenta en sus filas con el pichichi de la categoría (el temible Ispas, 15 tantos, que rara vez se queda sin perforar la portería del Rompeolas).

En el intercambio de saludos y en los corrillos a la conclusión del partido, el triunfo destiló mucho más que una machada o un golpe de fortuna. Fue una sensación generalizada de equilibrio de fuerzas en las alturas que hasta ahora el conjunto blanquinegro no había logrado transmitir. Tuvo que ser frente al líder, que hasta ahora sólo se había quedado una jornada sin ver puerta (0-2 frente al Mortis en la primera jornada) y que como visitante siempre había logrado al menos un gol.

El 1-0 llegó fruto de una genialidad de Joaquín. Cuánta fe en el camarógrafo grabando uno de tantos vídeos de lanzamientos que casi siempre se van al limbo… El resultado pudo haber sido cualquiera, dado el poderío ofensivo de los leciñenenses al contragolpe y la comprometida situación que viven los locales, una jornada más en puesto de descenso. Pero el choque habría dejado el mismo poso de reivindicación. El Athletic Rompeolas jugó de tú a tú al Intersport Leciñena y en determinadas fases lo llevó por la calle de la amargura con jugadas llenas de talento.

 

El ataque más mortífero

La primera cuestión que debió resolver el Rompeolas fue cómo encarar la visita de los monegrinos, un choque tantas veces repetido en el que propone juego y acaba ajusticiado por sus contragolpes letales, todavía más certeros esta temporada en la que el Intersport Leciñena se ha aupado al liderato con una producción ofensiva de 2,86 goles por partido (hasta este encuentro). La sola presencia de Nicolae Ispas en punta de ataque, junto a su compañero Constantin Udeanu por detrás, hace replantearse cualquier precaución defensiva por escasa. No queda ahí el peligro del líder, que exhibe un gran poderío físico en cada balón dividido (Ricardo Jiménez y Enrique Albero en el centro del campo, y Tomas Montesa y Javier Murillo como pareja de centrales) y atesora calidad de sobra en las alas, ocupadas por José Murillo y el mencionado Constantin Udeanu.

Tras el saldo de lesionados que dejó el partido frente a la AD Huérmeda en Calatayud, el conjunto blanquinegro compuso una defensa con José Antonio y David González en el eje y Sierra y Ernesto en los laterales. La vigilancia a Ispas comenzó siendo personalizada, pero pronto los cuatro de atrás se dieron cuenta de su inabarcabilidad. Aun así, apenas tuvo una ocasión clara en el primer tiempo: un pase atrás tras una incursión de José Murillo por la izquierda que el rumano no acertó a echar a la cazuela.

El conjunto local se defendió con orden, plantó cara con un centro del campo batallador formado por Juan y Joshua y, cuando pudo, sacó la pelota con criterio, algunas veces por la banda derecha, con los tientos de Héctor; otras, por la izquierda, con las galopadas de Joaquín y, casi siempre, por el centro, con Posadas como eje de todas las jugadas ofensivas.

Las llegadas más destacadas al área visitante llevaron el sello de Posadas, Héctor y Joshua, con disparos templados que no sorprendieron al guardameta Carlos Murillo.

El segundo tiempo comenzó con polémica. Joshua, dentro del área rival, recibió una patada por detrás que se oyó en todo el campo, pero ni con eso el árbitro, en línea con la jugada, fue  capaz de señalar el punto de penalti.

El Athletic Rompeolas concentró sus ataques en las conducciones de Posadas y Héctor, como en una jugada magistral por la banda izquierda en la que bailó literalmente a José Murillo hasta entregar el esférico a su compañero Posadas, que tras desequilibrar a dos defensores, fue trabado en falta al borde del área.

La jugada del gol llegó tras otra salida de Posadas con el balón pegado al pie que acabó perdiendo ante dos defensores del Leciñena cerca del área. Dani, cercano a la jugada, pasó por allí tratando de recuperar el balón y sasó una falta tremendamente valiosa. El lanzamiento de Joaquín sorprendió al portero visitante y al propio Jesús, una vez más a los mandos en el banquillo del Rompeolas, que estaba a punto de dar entrada a Eduardo en una posición distinta a la que ocupó. «Cambio de planes» se le oye decir en el vídeo del 1-0. Dani salió del campo y el nuevo ingresado encontró por fin su sitio en el Rompe. Como si el campo estuviera volcado hacia la meta rival, demostró que hacia adelante sí corre con facilidad. Se entiende a la perfección con Posadas, tantos años de picaresca en común, y sabe buscar los espacios a una defensa adelantada. Otra cosa fue su desacierto con los pies, minada como tiene la moral. Pero al menos ofreció desahogo al juego en varias acciones al contragolpe.

El Intersport Leciñena puso cerco al área de Pablo, sobre todo tras la lesión de José Antonio, exprimido tras una carrera de Ispas, lo que obligó a retrasar la posición de Juan a la defensa. Elo ocasionó que el centro del campo local perdiera la consistencia hasta entonces mostrada. Guillermo y Joshua sostuvieron el chiringuito como pudieron, pero en una ocasión Ricardo Jiménez se coló por el centro y a punto estuvo de marcar con una vaselina que superó la media salida de Pablo.

Otra buena ocasión de los verdes llegó en las botas de Ispas tras un grave despiste de la zaga local, que le permitió rematar solo dentro del área tras un saque de esquina. La desesperación acabó cundiendo entre los visitantes y en el minuto 72 Enrique Albero vio la segunda cartulina amarilla por cortar con un agarrón del Rompeolas.

De ahí al final, nervios y sufrimiento. Peinado perdonó la sentencia tras una buena jugada que acabó con un centro de Posadas por la derecha, una dejada de Héctor pasando por encima del balón y el referido remate malogrado de Eduardo. Pero el triunfo ya no se escapó.