Athletic Rompeolas 0 AD Urriés 1

Fundido a negro 

El Athletic Rompeolas no puede con la AD Urriés y la salvación queda pendiente de una carambola en la última jornada

Las lesiones de Adrián y Eduardo y la baja de Posadas descabezan el ataque de los blanquinegros, incapaces de crear peligro en el área rival

Pablo, portero del Rompeolas, se recupera en el suelo del choque con Cristian, autor del gol al contragolpe del Urriés.

 

Athletic Rompeolas 0

Pablo; Ernesto, Deony, José Antonio, Sierra; Rober, Juan, Jordi, Joaquín; Adrián (Arrébola, 25), Eduardo (Kike, 26) (Dani, 62).

AD Urriés                  1

Víctor Ramos; Diego Murilo, Javier Carazo, Ignacio Martín, Carlos Gómez (Cristian Santiago, 45); Ricardo Gracia, Jonathan Martínez, Diego Julián, Iván Richart; Adolfo Martínez, Adrián Richart (Daniel Auque, 45).

Goles: 0-1, min. 76: Cristian Santiago.

Árbitro: Fernando Aurán Amador. Mostró cartulinas amarillas a los locales José Antonio y Dani y a los visitantes Javier Carazo y Adolfo Martínez.

Incidencias: Luvia durante el primer tiempo. Temperatura agradable. Terreno de juego en malas condiciones. Al encuentro acudieron numerosos simpatizantes del Athletic Rompeolas respondiendo así a la llamada realizada durante la semana. Ángel formó parte de la convocatoria del conjunto local pero no llegó a jugar. Eduardo Peinado resultó lesionado en su rodilla izquierda y Adrián sufrió un pinchazo en la parte posterior de uno de sus muslos.

 

GARCÍA  TRAID. El Athletic Rompeolas ya no depende de sí mismo para salvarse. La derrota por la mínima frente a la AD Urriés lo deja a los pies de los caballos y sólo un triunfo frente a La Tasquilla de Ramona y Vicente unida a la derrota obligada del Dépor Bar Chema lo libraría salvo milagro del descenso a Segunda Laboral.

El partido fue un compendio de todos los males y desgracias que han al conjunto blanquinegro durante toda la temporada: el infortunio de las lesiones, alguna ausencia de última hora, dolorosa e inexplicable, despistes varios, improvisación, situaciones esperpénticas y, ante todo y pese a todo, una voluntad de hierro para tratar de salir adelante.

Era el día señalado. El punto culminante tras una dolorosa travesía plagada de penurias. Haber llegado vivos a la penúltima jornada tenía un mérito tremendo. Pero había que rematar la labor arrastrando al pozo a un rival directo. Era pues una mañana para estar con el equipo. Así lo entendieron… casi todos.

El ataque del Rompeolas quedó primero tocado por la ausencia de Posadas y su juego se ahogó en un embudo en parte porque Jordi y Adrián desaprovecharon las bandas por su tendencia a irse al centro.

La magia de Adrián se acabó muy pronto. En la imagen, despeja un balón como puede dentro del área.

Pero todo se fue al traste cuando en cuestión de dos minutos la zona de vanguardia quedó prácticamente descabezada. Primero con la lesión de Adrián. Mientras el juego bullía por el centro del campo, el extremo blanquinegro yacía en el suelo con resignada calma tras sufrir un tirón muscular. En su lugar salió Arrébola, al que sólo le ha costado 24 jornadas regresar al equipo. Nunca es demasiado tarde. O sí.

Sólo un minuto después, el grito de dolor de Eduardo tras apurar la carrera entre los dos centrales del Urriés sumió al Rompeolas en un estado de estupefacción. La carga de uno de los zagueros visitantes desestabilizó la rodilla izquierda de Peinado, que tuvo que salir en brazos del campo entre evidentes síntomas de dolor y congoja.

Kike busca su sitio en la delantera tras colocarse su antifaz.

Tras varios minutos caóticos tratando de asegurar si la ficha de Dani estaba metida en el acta o no, tuvo que salir Kike el Enmascarado de delantero. No era cuestión de tirar el partido al tacho antes del descanso. El Rompeolas era consciente de que el empate valía lo mismo que el envoltorio de un caramelo, pero era incapaz de llegar arriba con sentido.

 

Jordi, definitivamente en el centro en el segundo tiempo, trata de sacar el balón con sentido.

 

Sólo los arreones de Jordi y algún desdoblamiento de Juan ofrecían alguna pequeña esperanza en medio de la penumbra. Al menos los locales, favorecidos por las continuas decisiones a su favor del árbitro, se defendían con orden. José Antonio salvó con la punta de su bota izquierda el tanto del Urriés antes del descanso.

En el segundo tiempo, el Urriés dio un paso al frente viendo a su rival desdentado y afiló sus garras para dar un zarpazo definitivo. Los blanquinegros, tras confirmar que la acreditación de Dani estaba en regla, le dieron entrada en el campo en lugar de Kike, nuevo miembro de los Increíbles 

Kike busca la sorpresa disparando desde muy lejos. Habría sido un gol propio de los Increíbles.

El ariete del Rompeolas dispuso de una ocasión de antes de que el Urriés, que reclamó penalti por una mano de Sierra, matara el partido al contragolpe Cristian Santiago ganó la espalda a la defensa local y hundió buena parte de las esperanzas del Rompeolas por sobrevivir en Segunda Preferente.

Aún resta una bala. Todo pasa por derrotar a la Tasquilla de Ramona y Vicente y que el Bar El Templo, que también se juega la vida, derrote al Dépor Bar Chema. No puede ser más complicado.

 

Leave a Reply